«Los opositores están enfadados, dicen que los usan de moneda de cambio»

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Recomienda a los alumnos prepararse para estar listos cuando salgan las pruebas, sin esperar a que se convoquen

28 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Almudena Fernández es pedagoga y lleva unos 14 años formando a opositores de enseñanza en Santiago. Trabaja en la academia Premir, a la que acuden unas 1.500 personas en toda Galicia -tiene diferentes sedes- solo para este tipo de exámenes.

-¿Cómo se está viviendo entre los opositores todo este cruce de noticias sobre los exámenes del profesorado?

-Creo que cada año los alumnos están más enfocados en el examen, y si esto ocurriese hace diez años, seguramente sería un caos. Pero siempre que hay una oposición, unos meses antes hay cambios, sale algo o son simplemente habladurías; se crea un entorno de desestabilización y los opositores ya cuentan con él en cierta medida. Lo que sí ha ocurrido esta vez es que están más enfadados, porque les parece que los usan a nivel político como moneda de cambio.

-¿Así que no hay miedo por que se suspenda la oposición?

-Hay incertidumbre, pero en Galicia tenemos una ventaja, y es que, si al final se pueden convocar las oposiciones, se va a hacer. Hay comunidades como Castilla y León que ya no quieren hacerlo, pero creo que puede ser por el efecto llamada: si solo hay plazas en esa comunidad, temen que se presente todo el mundo. Pero en Galicia está el gallego y por eso no hay riesgo de esa avalancha. Lo mismo pasa en el País Vasco, que ya ha convocado sus exámenes. Pero, además, aunque por lo que sea este año no hubiese oposiciones, la gente está mentalizada. Las de Audición y Lenguaje no salieron en tres años, y tuvimos a varias chicas aquí preparando la oposición durante ese tiempo; cuando salió el examen, eran las mejor preparadas, y así les fue. Nosotros siempre les decimos a nuestros alumnos que uno tiene que estar preparado para cuando salga la oposición, y no prepararse cuando salga.

-En la actualidad, ¿cómo es el examen?

-Hay dos exámenes eliminatorios y solo si los apruebas al final te suman los puntos como interino o por los cursos que tengas. El primer examen es el más importante y tiene dos partes: un supuesto práctico y un tema a elegir entre varios para desarrollar (hay 25 temas en primara y 70 en secundaria); si apruebas pasas al segundo, que es una exposición sobre la planificación de unas actividades en el aula.

-¿Cuánto tiempo se tarda en sacar una oposición?

-Hay gente que lo hace en un curso, pero lo normal es tardar dos años: el primero como acercamiento y en el segundo ya compites a un nivel más alto. Depende sobre todo del tiempo que le puedas dedicar: hay gente que termina la carrera, tiene fresco el temario y la dinámica de estudio y le dedica cinco, seis o siete horas al día; en ese caso es fácil que lo puedan sacar en un curso. Otra gente, en cambio, está trabajando y compagina estudios y clases y les lleva más, aunque tienen la ventaja de contar con más experiencia a la hora de exponer ante un tribunal.

-Al margen de que ahora el opositor se toma su carrera como un maratón, ¿es diferente el perfil el que se presenta ahora del que lo hizo hace una década?

-En cierto sentido, sí notamos algo menos de responsabilidad en conjunto.

-¿Hay muchos opositores que tiran la toalla?

-Hay gente que viene a probar, pero si quieres sacar la oposición, al final lo consigues. Veo gente con mucha vocación, con ganas de ser maestros. Cuando yo empecé en esto tenía algo de miedo de que los opositores solo quisiesen ser funcionarios, pero no, creo que no es lo habitual. Nosotros ofrecemos talleres y formación complementaria y nuestros alumnos lo agradecen mucho.

-¿Nunca pensó en presentarse a la prueba?

-No [risas]. A mí me gusta dar clase, pero sobre todo hacerlo a personas mayores y opositores. Son muy exigentes y ves cómo van aprendiendo. Para mí es muy enriquecedor.