Alfonso Rueda: «No pasa nada por que Feijoo reduzca su agenda, ahí estamos los demás»

En al menos media docena de ocasiones el DOG recogió la presidencia en funciones de Alfonso Rueda Valenzuela (Pontevedra, 1968), pero nunca tantas felicitaciones había recibido por este cargo transitorio mientras el titular, Alberto Núñez Feijoo, se estrena como padre primerizo.

-¿Cuántos días tiene por delante como presidente en funciones?

-De momento hemos desplazado un acto del lunes (por mañana), pero no lo sé, lo tiene que decidir Feijoo en función de su pareja. Es algo muy personal.

-Finalmente son días de vacaciones o permiso de paternidad.

-Lo desconozco.

-¿No sería un buen ejemplo lo segundo, coincidiendo con la conquista de las cuatro semanas de paternidad?

-Es bueno que esté fuera unos días, y eso lo sabe cualquiera que haya tenido un hijo, y sobre todo el primero. Quieres disfrutarlo y vivirlo directamente. Es mucho más importante que cualquier otra cosa, y a partir de ahí es una decisión muy personal rodeada de muchas circunstancias de las que no me atrevo a opinar.

-Usted era político y tuvo dos hijas, ¿cómo lo resolvió?

-Entonces era director xeral, poco que ver con la situación actual. Estuve en el parto de mis dos hijas y sí, disfruté unos días.

-Feijoo dice que le va a dedicar más tiempo a la familia, ¿esto le afecta a usted?

-Tendremos que sustituirlo un poco más, y creo que eso es muy bueno. Tendrá que reducir la agenda pública, pero no pasa nada, ahí estamos los demás para cubrirlo, que para eso tenemos un buen equipo.

-Aprovechando que seguro que no lee esta entrevista, ¿le suele llamar a horas intempestivas?

-Conmigo ha sido muy respetuoso y se lo agradezco. Si he tenido llamadas fuera de un horario normal siempre ha sido por algún motivo importante.

-El piloto Enzo Ferrari decía que por cada hijo se pierde medio segundo en cada vuelta, ¿se pierde fuelle también en política?

-Es bueno que ocurra. La parte personal crece y la pública cede, pero eso demuestra que somos humanos.

-Hubo pocas felicitaciones de los rivales políticos al presidente, más bien al contrario.

-Hemos vuelto a unas maneras muy malas. Yo me alegraría por cualquiera que haya tenido una buena noticia personal, pero no he visto el más mínimo resquicio en la oposición y eso los retrata bastante bien.

-Usted percibió «otro tono» tras ganar las elecciones.

-Es difícil superar la mala educación de la legislatura pasada, dejaron el listón muy alto. Pero me preocupa sobre todo la tendencia de Villares a hablar como un juez cuando se dedica a la política, espero que antes no lo hiciera al revés.

-Con Leiceaga hay otra relación.

-A Leiceaga le afectan las críticas del principal referente electoral del PSOE en Galicia, pero es una persona razonable, sobre todo al hablar de financiación.

-Firmó artículos económicos con el experto designado por la Xunta para abordar la financiación con el resto de comunidades.

-Ese experto, Santiago Lago, sabe del tema, pero no tiene que representar al PP, sino a Galicia. Su elección no ha generado rechazo.

«La izquierda está sobrerrepresentada en las redes sociales»

Rueda lleva su cuenta de Twitter personalmente desde hace un año, sin intermediarios. La semana anterior la lio tras la derrota del Celta en Copa.

-Usted ve un tuit que pone «¡Alcaldeeeeeee!», lo replica y se monta gorda.

-Quise poner de manifiesto las consecuencias de la actitud del alcalde de Vigo. Yo sigo al Celta, me gusta y cuando puedo voy a verlo, de eso no hay ninguna duda, solo ponía de manifiesto la polémica generada por usar políticamente una serie de cosas. No había burla, pero ahora quieren llevarlo al pleno como si no hubiera otras cosas de las que ocuparse en la ciudad.

-¿Va a pensarse más sus intervenciones en redes sociales?

-La solución es no estar en las redes sociales, pero yo le recomiendo a todos mis compañeros estar en ellas para saber lo que pasa. Tiene sus riesgos y asumo sus dificultades.

-El PP, incluso en Galicia, está en minoría en las redes sociales.

-Es un mundo virtual, pero también real en el que hay gente con mucho sentido común. A veces tengo la sensación de que existe una sobrerrepresentación de los partidos de izquierda en las redes sociales, por eso animo a nuestra gente a estar ahí, aunque a algunos les cuesta.

-¿A usted también le piden «selfies», como a Feijoo?

-Alguno, pero no tantos como a él, al que se los piden en el congreso del PP y en la calle. Es agradable, pero no sé si es un medidor fiable de popularidad.

-Hablando del congreso, su sucesor en la secretaría xeral del PPdeG entró en la ejecutiva.

-Me alegré muchísimo, ya era hora de reconocer a la delegación con más afiliados de España.

«La Justicia necesita una reforma, pero no como la planteaba Ruiz-Gallardón»

Alfonso Rueda sostiene que Galicia está en disposición de poner en marcha más juzgados allí donde se acumulan más casos, pero cree que la reforma debe de ser más profunda.

-¿No tiene la sensación de que se tapan grietas con tiritas?

-Galicia siempre asumió los juzgados concedidos por el Ministerio, pero lo que hay que hacer es hablar en serio de la planta judicial. La distribución territorial, toda la Justicia, necesita una reforma, pero no como la planteaba Ruiz-Gallardón, al que le faltó diálogo y por eso fracasó.

-¿Hacia dónde va la Policía Autonómica?

-El modelo que tenemos nos gusta. Cuando se completó la plantilla empezamos a hacer cosas, con más agentes jóvenes sobre el terreno. Pero no queremos un cuerpo propio, sino uno que se complemente con los existentes y que se especialice en la lucha contra los incendios y el furtivismo, en la vigilancia del medio ambiente, en el respeto al patrimonio y en la violencia de género.

-En cuanto a violencia machista seguimos en niveles intolerables.

-La única cifra tolerable es cero, pero debemos de ser realistas. La respuesta policial y judicial es necesaria, pero el objetivo es que en el futuro tengan muchos menos casos que atender, y eso solo se consigue con educación, sensibilización y prevención, algo que debimos hacer mucho antes, es cierto. Ahora estamos muy atentos con los más jóvenes y las nuevas tecnologías, que generan situaciones muy preocupantes. Esa es la parte en la que me gustaría avanzar más.

-Ha sido otro de los temas de la Conferencia de Presidentes, que usted ha seguido de cerca.

-Yo asistí a las tres, una con Zapatero, en la que hubo mucha tensión, y dos con Rajoy, aunque en la primera acababa de llegar al Gobierno. La última ha sido muy distinta. Había temas concretos, ganas de llegar a acuerdos en grandes temas con el PSOE y, lo que es más importante, yo ya he asistido a dos reuniones de trabajo posteriores, como la comisión de asuntos europeos. Las diferencias son palpables.

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