También fue un mes cálido, aunque no se superaron registros históricos
03 ago 2016 . Actualizado a las 13:30 h.Si la primavera apenas hizo gala en Galicia del tiempo que se espera de esa estación, en el primer mes del verano han reinado las altas temperaturas y, sobre todo, las casi inexistentes precipitaciones. La constante presencia de las altas presiones es una situación habitual en muchas zonas de España, pero anómala en la comunidad gallega.
El Observatorio de datos que tiene la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en A Coruña no había registrado en el mes de julio lluvias tan escasas desde el séptimo mes del año 1873. El 80 % de las estaciones de la comunidad registraron cantidades de agua acumulada inferiores a los seis litros por metro cuadrado, mientras que fuentes de la Aemet afirman que durante este mes suelen contabilizarse alrededor de 30 litros por metro cuadrado. Por su parte, hay zonas del sureste donde en julio no se registró ni una décima.
A Coruña y Lugo fueron las provincias donde se produjo una mayor anomalía con respecto a lo que la Aemet estima como normal, lloviendo un 95 % menos. Fue en la costa de Lugo donde se acumularon más litros de agua, siendo Burela el concello donde más llovió, con 8,6 litros por metro cuadrado el día 6. Aún así, esta zona mantiene la tónica de la comunidad y se queda 80 puntos por debajo de lo que se considera habitual según una media establecida entre los años 1981 y 2010.
Además de seco, julio fue también un mes cálido y, en algunas zonas, incluso muy cálido, con áreas en las que las anomalías superaron los dos grados. Las máximas más altas se registraron durante la ola de calor de mediados de mes que afectó sobre todo a la zona sur de la comunidad. Así, en la ciudad de Ourense se alcanzaron los 41,7 grados el día 18 de julio y los 40,3 en Ribadavia el 17. En el sur de Lugo se aproximaron a estas temperaturas, sobre todo en Monforte y en Silleda, donde se llegó a los 39,9 y 38,2 grados, respectivamente.
Los pronósticos de las agencias meteorológicas mundiales vaticinaron a finales de primavera esta situación, extrapolable al mes de agosto. Por lo pronto, tras varios días de influencia anticiclónica el jueves entrará un frente en la comunidad que dejará lluvias débiles en el noroeste que, con el paso de las horas, se extenderán al resto de Galicia. En la jornada del viernes se recuperará el anticiclón, que se mantendrá durante todo el fin de semana.