El BNG rompe el pacto con el PSOE para gobernar la Diputación de Lugo

Europa Press

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

El Bloque votó contra el presupuesto pactado con el PP y este martes dejarán sus cargos

28 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Diputación de Lugo tiene desde este lunes aprobado, con el voto en contra del Bloque, su presupuesto para este año, que asciende a 96,3 millones. Tras su aprobación, en el organismo provincial se vive una grave crisis de gobierno, que se traducirá en la formalización de las renuncias a sus cargos de los dos diputados nacionalistas. Tan grave es la crisis que la ejecutiva de los nacionalistas dice que «o goberno PSOE-BNG na Deputación xa non existe». El presupuesto se basa en el pacto firmado por el presidente Darío Campos (PSOE) con la portavoz del PP, Elena Candia, y el diputado no adscrito Manuel Martínez que, según el Bloque, fue tejido y firmado a sus espaldas. La ejecutiva nacional del BNG acusó a Campos de romper el pacto de gobierno y reclamó del PSOE que desautorice el acuerdo con los populares. La respuesta la dio la presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, que dijo que, si en momentos puntuales es necesario anteponer el interés general, «pues habrá que anteponerlo».

Campos y Candia firmaron el pacto presupuestario, que tiene alcance en distintos aspectos para todo el mandato, antes de mediados de mes. El presidente convocó para el pasado jueves el pleno en el que debía aprobarse el presupuesto, pero, ante la tenaz oposición de los dos diputados nacionalistas, decidió aplazarlo hasta ayer. Y durante todo ese tiempo hubo conversaciones, negociaciones y contactos. Ayer, la sesión debía comenzar a las diez y, por las negociaciones de última hora, empezó alrededor de las 11. Fue inútil. Las cesiones que estaba dispuesta a conceder la popular Candia no dejaron satisfechos a los nacionalistas. La sesión fue brevísima; solo duró el tiempo necesario para que el Bloque expusiese sus argumentos, que resumió en tres bloques, el primero de ellos reservado a exponer, por boca de Xosé Ferreiro, el ninguneo al que fueron sometidos. El firmado entre populares y socialistas, según el Bloque, es un «acordo feito a escondidas, de costas ao BNG». Aseguró el citado diputado que «en ningún momento se consultou ao BNG». Otros apartados estuvieron relacionados con el reparto de los fondos y, especialmente, con los cambios que implica el reglamento de la corporación.

Tras la sesión plenaria, los dos diputados nacionalistas, Xosé Ferreiro y Antón Veiga, indicaron que se había producido la pérdida de confianza que tiene que haber en un pacto de gobierno. Señalaron que la ruptura del pacto por parte del presidente tiene consecuencias y una «perfectamente razonable» es el abandono del gobierno por su parte. Remitieron a la decisión que adoptase por la tarde la ejecutiva nacional del Bloque, en Santiago. Y la decisión fue doble. Por un lado, acusar a Darío Campos de romper el acuerdo con el Bloque y, por otro, reclamar del PSOE que desautorice el acuerdo presupuestario con el PP. En declaraciones a Europa Press, la respuesta socialista llegó por boca de la presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, que apuntó a la necesidad de anteponer los intereses generales y aludió a la situación de bloqueo que se vivía en el organismo provincial.

Tanto la portavoz popular como el diputado no adscrito Manuel Martínez calificaron de histórico el día de ayer. Para ambos, constituye un claro éxito. Martínez consigue financiación para su viejo proyecto de dotar a Becerreá de una residencia de la tercera edad. Candia, a su vez, logra reforzar así de modo contundente su liderazgo del partido en la provincia.

Los acuerdos en las Diputaciones de Pontevedra y A Coruña no corren peligro

La tensión que se vive en Lugo con el pacto entre el PSOE y el BNG, ¿podría trasladarse a las Diputaciones de A Coruña y Pontevedra, donde la izquierda gobierna gracias al acuerdo con los nacionalistas? Parece que la crisis en el gobierno provincial de Lugo no es extrapolable a las otras dos diputaciones (en la de Ourense el PP logró la mayoría absoluta).

Desde el BNG de la Diputación coruñesa se insistió ayer en que el pacto en A Coruña «non periga». Un portavoz explicó que se trata de casos «moi distintos», pues consideran que en Lugo «a situación era moi complexa dende o comezo». Los nacionalistas creen que en la Diputación lucense el acuerdo siempre fue «difícil» de gestionar, y ahora se rompió por una cuestión «crucial», como es la elaboración de los presupuestos, que marcan durante todo un ejercicio las políticas prioritarias. En cambio, en la institución provincial de A Coruña «hai un acordo de goberno e estase cumprindo, con diálogo entre as forzas», informa Dolores Vázquez.

Por su parte, desde el PSOE, fuerza que ostenta la presidencia de la Diputación de A Coruña, se aseguró que lo ocurrido en Lugo es una cuestión «estrictamente local» y que no afecta para nada al pacto coruñés, que hizo presidente a Valentín González Formoso.

En la Diputación de Pontevedra, presidida por la socialista Carmela Silva, no peligra el pacto, según confirman desde el propio gobierno provincial, informa Christian Casares. En la institución tienen aprobados los presupuestos y la fluidez del pacto ha permitido un engranaje con cambios y modificaciones de crédito sobre las cuentas sin que haya supuestos problemas en el pacto.