Galicia registró en el 2015 el peor saldo entre nacimientos y muertes desde que hay datos

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Saldo vegetativo de Galicia
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Vinieron al mundo 19.412 niños y hubo 31.681 fallecimientos, la cifra más alta desde 1975

24 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los datos del primer semestre del año 2015, conocidos a final de año, apuntaban hacia el optimismo: aunque la cifra de fallecimientos en ese período (15.590) superaba con creces a la de nacimientos (9.726), estos habían roto su tendencia a la baja y habían sido 143 más que los que se habían registrado en los seis primeros meses del 2014. La alegría duró poco. El balance del año que ayer hizo público el Instituto Nacional de Estadística (INE), aunque todavía con datos provisionales, sitúa al 2015 como el año con peor saldo entre nacimientos y muertes desde que recoge datos, es decir, desde 1975.

Efectivamente, a lo largo del año pasado nacieron en Galicia 19.412 bebés, y murieron 31.681 personas, lo que significa que el saldo vegetativo (diferencia, precisamente, entre nacimientos y defunciones) fue de -12.269 personas. Nunca antes esta cifra había sido tan alta. Vistos de otra manera, estos números significan que cada día del 2015 nacieron en Galicia una media de 53 niños, al mismo tiempo que morían 87 personas, 34 más.

En este caso la baja natalidad no es la causa exclusiva de esta situación. Es cierto que hay que remontarse al año 2002 para encontrar una cifra de nacimientos más baja que la del año pasado -habían nacido entonces 19.327 niños-, pero a esto se suma el crecimiento del número de muertes, 31.681 frente a las 29.929 del ejercicio anterior. El número de fallecimientos fue, de hecho, el más alto desde 1975, año desde el cual el INE ofrece estos datos.

1987, es decir, hace casi tres décadas, fue el último en el que el saldo vegetativo gallego fue positivo. Entonces nacieron 344 personas más de las que habían muerto. Desde entonces, cuando la población creció lo hizo a expensas de la llegada de inmigrantes desde otros lugares, pero nunca como consecuencia del comportamiento natural de la población. Desde el año 2010 ni siquiera la entrada de inmigrantes alivia la sangría demográfica gallega. La crisis frenó en ese año la llegada de nuevos habitantes y desde entonces la población gallega, que al inicio de la década era de 2.797.653 personas, no ha dejado de disminuir -a 1 de enero de este año era de 2.717.749-.

El saldo vegetativo de Galicia, con esa pérdida de 12.269 habitantes, es el peor de todas las comunidades españolas. En otras diez esa diferencia entre nacimientos y defunciones es negativa, y solo en siete, además de en las dos ciudades autónomas, es positiva. Además de Galicia, los peores datos los registran Castilla y León, con 11.883 defunciones más que nacimientos, y el Principado de Asturias, donde vinieron al mundo 7.089 personas menos de las que murieron. En el lado contrario están la Comunidad de Madrid, donde los nacimientos han superado a los decesos en 17.912 personas, y Andalucía, donde el saldo vegetativo fue positivo en 8.546 habitantes.

La tasa bruta de mortalidad, que mide las defunciones por cada mil habitantes, es de 11,6, muy por encima de la media nacional, que se sitúa en 9,1. Mientras, la tasa bruta de natalidad -nacimientos por mil habitantes- fue de 7,1, por debajo en este caso de la media nacional (9). Solo fue más baja en Castilla y León (7) y en Asturias (6,2). De hecho, solo hay dos países del mundo y tres territorios europeos con peor tasa de natalidad que Galicia, según el último dato de Eurostat. Según este informe, por cada mujer residente nacen 1,07 niños. En Singapur es de 0,8; y en Macao, 0,93. En Europa, Asturias tiene 0,99; Canarias, 1,04 y Madeira, 0,95. La tasa de reposición está en 2,1 niños por mujer.

Otro de los datos que ha actualizado el INE es la esperanza de vida al nacer. En este capítulo Galicia se sitúa a la par de la media nacional: cada gallego que nació a lo largo del 2015 puede esperar vivir 82,7 años.

El crecimiento vegetativo de la población es negativo por primera vez en España

Hace años que Galicia está en situación de alerta demográfica, una crisis poblacional que se ha extendido al conjunto de España, donde por primera vez desde que hay datos el crecimiento vegetativo ha sido negativo, es decir, igual que pasaba en la comunidad gallega, los nacimientos no han sido suficientes para compensar la pérdida de población. Según los datos provisionales del 2015, en España murieron 2.753 personas más de las que nacieron. Vinieron al mundo en ese período 419.109 bebés, 8.486 menos que el año anterior -el 17,8 % de ellos de madre extranjera-. Murieron en esos doce meses 422.276 personas, una cifra que representa un 6,7 % más que en el 2014.

Según los datos del INE, el número de mujeres de entre 15 y 49 años, en edad de ser madres, baja, y esta puede ser una de las razones de la bajada de la natalidad. Desciende la cifra de féminas en edad fértil porque ese rango de edad está formado por generaciones menos numerosas. Otra de las razones que explican el descenso es la caída de la inmigración exterior. Y todavía un tercer motivo es el mayor número de emigraciones al exterior de los últimos años. Se elevó además la edad media de maternidad hasta los 31,9 años.

De todos modos, pese a la reducción en el número de nacimientos se produjo un aumento en el número de hijos por mujer, que se situó en 1,33 frente a los 1,31 del 2014, dada la menor cantidad de mujeres en edad fértil.