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Un experto idea una fórmula selectiva que liquida nidos de avispa asiática en solo seis días

Elena Silveira
elena silveira CAMBRE / LA VOZ

AGRICULTURA

Dos miembros de Protección Civil de Cambre con un nido de velutina
Dos miembros de Protección Civil de Cambre con un nido de velutina MARCOS MÍGUEZ

Utiliza una mezcla de carne picada, hongos y bacterias

11 jun 2016 . Actualizado a las 20:40 h.

Es formador, apicultor, experto en insectos y voluntario en el servicio municipal de emergencias de Cambre, en A Coruña. Se llama Lolo Andrade y ha hallado una fórmula eficaz y respetuosa con el medio ambiente para eliminar nidos de avispa asiática en aproximadamente seis días. Ha investigado y probado varios métodos, que intenta difundir y aplicar en toda Galicia para evitar la proliferación de estos bichos tan agresivos. Aunque, su fórmula mágica para acabar con las avispas asiáticas consiste en un conglomerado de estos métodos que se aplican en varias fases.

Lo primero es informar a la población. Para ello ha editado carteles que ayudan a identificar los nidos primarios, donde la reina se prepara para formar su ejército de avispas. Suelen estar a cobijo en nuestras propias casas: «Las reinas crían en las casas de los humanos. Reúnen todas las condiciones: hay insectos con los que se pueden alimentar y están al abrigo. El 99 % de los nidos primarios suelen encontrarse en huecos o bajo aleros de los tejados de las casas».

Cuando comienza la primavera, Lolo Andrade instala las primeras trampas con cebo. Las coloca en lugares donde ya habían aparecido nidos, pues la reina suele hibernar en un radio de 500 metros cuadrados. Las llena con un atrayente parecido a la jalea real que segregan las larvas y, cuando van a alimentarse, ya no salen más. «En la mezcla también echamos alcohol, ya que ahuyenta a las abejas», aclara.

Es justamente ahora, que empiezan a aparecer las primeras avispas autóctonas, cuando retira esas trampas. Las sustituye por unos cebaderos llenos de una mezcla mortal para las velutinas. «El cebo proteico es carne picada con otro elemento oloroso e impregnada con bacterias y hongos naturales (entre ellos la Beauveria bassiana)», explica Lolo Andrade. «Tan solo un ejemplar que haya comido de esta mezcla puede colapsar un avispero entero en tres a ocho días y queda inutilizado». Porque la trofalaxia (el mecanismo mediante el cual se alimentan unas a otras o transfieren feromonas) permite esa contaminación masiva.

Un ternero en 17 días

Andrade explica que esa mezcla atrae a otros insectos al cebadero, pero él y sus colaboradores criban la entrada: «Las abejas no se acercan, porque la mezcla también lleva alcohol. Y, aunque aparecen bichos de todo tipo, solo dejamos entrar a las velutinas. Con un par de horas conseguimos infectar a bastantes ejemplares, y ellas mismas continúan después el trabajo», aclara. Aunque parece poco tiempo, este experto pone un ejemplo de la voracidad de las avispas asiáticas: «Recientemente comprobamos que son capaces de despedazar un ternero muerto en el monte en solo 17 días. Y solo dejaron la piel y los huesos».

Estos comederos los suelen colocar en lugares donde hay avisperos. «Y si infectan otros nidos, lo solemos descubrir en otoño, cuando caen las hojas y quedan al descubierto». El método está dando ya resultado en Cambre, donde el servicio de emergencias ha eliminado 32 nidos primarios. «¿Qué si patento el sistema? No. Estas cosas no se pueden patentar. Mis investigaciones son sin ánimo de lucro», dice Andrade.