Haciendo el Camino por Denise Thiem

María Santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Jesús F. Salvadores

Compañeros de ruta de la peregrina estadounidense asesinada realizan el tramo que ella no pudo completar

06 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer se cumplía un año de la desaparición de la peregrina Denise Pikka Thiem. Aquel 5 de abril del 2015, la mujer estadounidense, de 41 años, pagó con su tarjeta de crédito la factura del hostal de Hospital de Órbigo en el que había dormido para continuar su ruta hacia Santiago. Su siguiente escala era Astorga, y desde allí, según le escribió a una amiga, pensaba continuar hasta la localidad de El Ganso, donde tenía previsto pernoctar en un albergue al que nunca llegó. Durante meses no se supo nada de su paradero. Hoy se sabe que fue brutalmente asesinada y que el presunto responsable de su muerte, Miguel Ángel Muñoz, se encuentra en prisión a la espera de juicio. Los restos de Denise ya están en su país, pero quienes compartieron con ella la experiencia del Camino no la han olvidado.

Lino Schifano está de nuevo en ruta hacia Santiago. En la credencial que lo acompaña y que sella en cada etapa figura el nombre de Denise. Lino coincidió con ella durante los días anteriores a su desaparición. Ahora realiza la peregrinación en su nombre y lo hace con un objetivo claro, que Denise llegue a Santiago. Junto a él completarán la ruta a Compostela cuatro mujeres que también compartieron alguna etapa del Camino con la estadounidense. Los peregrinos por Denise hicieron coincidir su paso por Astorga con el aniversario de su desaparición, y allí, en la ciudad leonesa, escucharon anoche una misa por la mujer. Pero el mayor homenaje a Denise aguarda a casi 300 kilómetros de distancia, en Santiago, adonde ella no pudo llegar y adonde sus compañeros llegarán por ella.

Aunque en una misa celebrada en la Catedral de Santiago en septiembre, días después de que apareciese el cadáver de Denise, su familia recibió de manos de un representante del arzobispado un diploma de peregrina a título póstumo, sus amigos han querido completar el Camino en su nombre. Para hacerlo, Lino ha tramitado una credencial de peregrinación vicaria, que permite que otra persona sustituya a quien no puede realizar la ruta por enfermedad, reclusión, clausura u otro impedimento grave. Con ese documento, Lino emprendió de nuevo el Camino hace aproximadamente un mes en Saint Jean Pied de Port, en la frontera entre Francia y España.

«Una mujer valiente»

En declaraciones a Diario de León, recogidas por A. G. Valencia, el peregrino italiano recuerda a Denise Thiem como «una mujer fuerte y valiente, agradable. La llamábamos Arizona porque siempre llevaba su sombrero al modo del viejo Oeste».

Tras la misa de anoche en Astorga, los amigos de Denise retomarán la ruta, ahora siguiendo los pasos que ella ya no pudo dar. Irán cubriendo tramos en las mismas fechas en las que ella lo hubiese hecho, pero un año más tarde. Hasta Santiago les quedan todavía catorce etapas. Una vez caminadas, Denis habrá completado el Camino que inició en Pamplona el 6 de marzo del 2015.

Mientras, su presunto asesino espera en la cárcel el momento del juicio. Cuando fue detenido en Asturias en el mes de septiembre, Miguel Ángel Muñoz, que entonces tenía 39 años, acompañó a la policía hasta el lugar en el que estaba enterrado el cuerpo de Denise, en una finca de su propiedad. Le seguían la pista desde que había cambiado más de mil dólares en un banco y tras su detención reconoció que, aunque no quería matarla, la había golpeado. Sin embargo, ahora ha cambiado su versión y niega ser el asesino de Denise.

Precisamente la investigación del caso y la preparación del proceso judicial dilataron durante meses la entrega de los restos de Denise a su familia. No fue hasta principios de febrero de este año cuando la jueza que instruye el caso autorizó la repatriación del cuerpo de la mujer, a la que sus amigos recuerdan ahora en el Camino.