El PP aprueba sin concesiones el último presupuesto gallego de la legislatura

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

El gasto de la Xunta crecerá un 4,3 % el próximo ejercicio, hasta los 8.804 millones

23 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

No hubo alteraciones de gasto ni la más mínima concesión a los grupos de la oposición, así que al Partido Popular no le quedó ayer más remedio que utilizar el rodillo de su mayoría absoluta en el Parlamento gallego para aprobar en solitario los Presupostos de la Xunta para el 2016, los primeros que crecen de forma apreciable desde el estallido de la crisis, pues la capacidad de gasto asciende a los 8.804,4 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4,3 % y 364,8 millones a mayores.

El conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, comprobó desde los escaños azules de la Cámara como prosperaron sin dificultades las primeras cuentas elaboradas por él como responsable de las finanzas autonómicas que, como novedad, fueron debatidas en un pleno mucho más simplificado que en otras veces, pues el nuevo reglamento del Parlamento redujo casi a la mitad los tiempos de tramitación.

Eso sí, la novedad en el formato del debate no introdujo variaciones en el discurso del conselleiro, quien al término del pleno destacó que la Xunta logró dotarse de unos presupuestos «realistas» y «executables», dijo, que pretenden llevar la recuperación económica a todos los hogares gallegos. El principal instrumento para trasladar los beneficios de la recuperación al ámbito del consumo es la «profunda» reforma fiscal, así definida por Valeriano Martínez, que inyectará en el bolsillo de los gallegos en torno a 140 millones de euros a través de las exenciones del Impuestos de Sucesiones y Transmisiones Patrimoniales, la rebaja del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o ayudas directas como los 100 euros mensuales que durante un año recibirán las familias que tenga un bebé durante el año 2016.

El portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy, defendió desde la tribuna que las cuentas autonómicas vuelven a ser expansivas, y que van a permitir «alixeirar a carga fiscal dos cidadáns», a la vez que «soben o gasto social e reducen o endebedamento de Galicia».

Los grupos de la oposición no compartieron este planteamiento, pues insistieron en hablar de un proyectos presupuestario «continuista» con las políticas practicadas por Feijoo y el PP desde la Xunta, de las que deriva la agenda de los «recortes sociais» llevados a cabo en los últimos años.

El portavoz de Facenda del PSdeG, Juan Carlos González Santín, alertó de que las cuentas «non cadran» al ofrecer al mismo tiempo menos ingresos y más gasto público. De este modo, advirtió que frente al «engano» que supone una reducción de impuestos y menos deuda pública, lo que habrá es menos ingresos en las arcas autonómicas y, por tanto, menos capacidad de gasto en políticas sociales.

Políticas de búnker

La viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, puso de relieve que los propuestos lo único que reflejan son las «políticas de búnker» del PP practicadas desde un Parlamento que consideró «morto». Resaltó que las cuentas no contribuirán a reactivar la economía, ni reforzarán los servicios sociales ni crearán empleo.

En lo mismo incidió Francisco Jorquera, desde el BNG, quien resaltó que no se pueden conciliar las rebajas de impuestos con los presupuestos expansivos. Y algo parecido vino a decir Consuelo Martínez, desde el grupo Mixto, que tildó la rebaja fiscal de «mera propaganda».

La clave de las cuentas estriba en la rebaja fiscal de 140 millones de euros

Los de mostrar los presupuestos de la Xunta como las cuentas de la recuperación económica no es algo novedoso de este año, sino que arrancó ya en el 2013, cuando el Gobierno gallego dio por superada la peor fase de la crisis económica. Pero para darle mayor credibilidad a la recuperación, esta vez viene acompañada de una expansión en el gasto y de una rebaja fiscal por valor de unos 140 millones, donde está la gran clave de las cuentas para el 2015.

El gasto total

Hasta los 8.804 millones. La Administración autonómica dispondrá de una capacidad de gasto de 8.804 millones de euros, de los que el 80 % se destinará a gasto social, es decir, básicamente a financiar el coste de la sanidad, la educación, los servicios sociales y las políticas activas de empleo. Solo la sanidad absorberá 3.513 millones de euros, mientras que la educación se llevará otros 2.249 millones.

Rebaja fiscal

Exención del impuesto de sucesiones y rebaja del IRPF. La cuentas para el 2016 contienen una rebaja en el tramo autonómico del IRPF que supondrá para la Xunta una merma de 60 millones de euros en los ingresos. Para los contribuyentes, esta rebaja se traducirá en un ahorro medio de 50 euros, con un máximo de 380 euros, supuesto que solo se dará en los ciudadanos con base liquidable de 20.200 euros. Con 12.450 euros, la reducción será de 249 euros y con 40.000 euros, el ahorro será de 142 euros, por citar algunos ejemplos. En lo que atiende al Impuesto de Sucesiones, Donaciones y Transmisiones Patrimoniales, quedará exentas las herencias por valor de 400.000 euros, lo que tendrá para las arcas autonómicas un impacto de 70 millones de euros en merma de ingresos, lo que beneficiará al 99 % de los herederos.

Creación de empleo

18.000 nuevos puestos de trabajo. Otra de las claves de los presupuestos estriba en el ritmo que tendrá la recuperación económica y la creación de empleo. De acuerdo con el Presuposto aprobado ayer, la tasa de desempleo bajará en casi dos puntos y la economía crecerá a un ritmo del 2,5 % del Producto Interior Bruto (PIB). Este es el cuadro de las grandes cifras en el que se enmarca el compromiso asumido por el Gobierno de Feijoo de crear 18.000 empleos a mayores a tiempo completo antes de que se celebren las elecciones autonómicas. «E van ter un claro compoñente industrial», remarcó el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez.