Varios incendios en Asturias obligaron a cortar la conexión con Galicia por carretera

J.aLONSo, D.GAYOSO, S.SERANTES RIBADEO / LA VOZ

GALICIA

La A-8 estuvo cerrada cuatro horas y la N-634 se reabrió anoche; ardieron seis casas y se desalojaron pueblos enteros

20 dic 2015 . Actualizado a las 09:54 h.

Pasaban las siete y media de la tarde de ayer cuando Galicia y Asturias quedaron incomunicadas por carretera. Varios incendios descontrolados obligaron a cortar el tráfico en la A-8, que se abrió cuatro horas después, y en la N-634, en la rotonda de La Caridad, en el occidente asturiano. Al cierre de esta edición continuaban aumentando las retenciones de vehículos, habían sido desalojados varios pueblos y había vecinos con cubos de agua tratando de salvar sus casas de las llamas, aunque al menos seis se habían quemado.

En varios tramos el fuego cruzaba la carretera, y la A-8 estaba cerrada a la circulación entre los kilómetros 483 y 495, en ambos sentidos, lo mismo que la N-634.

Ardía Asturias y en especial el occidente, en las proximidades de Ribadeo y A Mariña lucense. Anoche aún había varios incendios descontrolados y centenares de casas amenazadas, por lo que fue movilizado el Ejército. El fuerte viento hizo que todos los medios dispuestos resultasen insuficientes. Varios pueblos fueron desalojados en el concejo de El Franco, uno de los frentes por los que anoche avanzaba el fuego.

La situación era dantesca, con la gente en la calle, viendo cómo las llamas avanzaban y sin poder hacer nada. Por las casas de las aldeas, bomberos y Guardia Civil advertían a los residentes de que estuviesen alerta por si tenían que desalojar. Llegado el fuego, resultaba penoso ver a la gente tratando de extinguirlo con cubos de agua. Se movilizaron los ganaderos para llevar agua en sus cisternas, mientras nadie se animaba a valorar la magnitud del desastre, aunque a medida que avanzaba la noche iban trascendiendo datos tan preocupantes como las seis viviendas que había sido pasto de las llamas.

Ya a las cuatro de la tarde una gran nube de humo cubría el cielo en el occidente asturiano. A las siete de la tarde, tras cruzar el puente de los Santos que sobre el Eo une Galicia y Asturias, en la oscuridad de la noche ya se veía un resplandor rojizo que salpicaba varias montañas. Desde primera hora de la tarde el fuego ya avanzaba y poco después se cerraba, por el riesgo, la gasolinera de La Caridad, capital de El Franco.

El fuego cruzó la autovía

Parecía que la A-8 iba a servir de cortafuegos, pero resultó inútil por el fuerte viento, que hacía saltar ascuas a decenas de metros. Cruzó el incendio la A-8, cada vez con más focos y Tráfico decidió cortar la circulación. No fue suficiente, también se cortaba la vieja carretera nacional. Solo los conductores más avezados se animaban a buscar algún acceso secundario, bajo su riesgo.

Con rostros resignados, con temor de lo que podía venir y conscientes de que poco o nada se podía hacer se entraba en la noche. Al cierre de esta edición, cientos de personas estaban atrapadas.