Hace 125 años, el 10 de noviembre de 1890, el HMS Serpent, un torpedero de la Marina Real Británica, naufragó en la bahía de Camariñas en un día de fuerte marejada. Murieron 173 de sus 176 tripulantes. Los tres supervivientes que llegaron a tierra fueron tratados con extraordinaria amabilidad. Los habitantes de la zona recuperaron los cuerpos de muchos otros miembros de la tripulación y los enterraron en el pequeño cementerio naval en Camariñas. En 1895 se erigió un monumento en su memoria en Vilanova de Arousa. El cementerio ha sido atendido cuidadosamente por generaciones de gallegos, y mañana por la noche, mi agregado de Defensa, el capitán de la Marina Real Británica Paul Lemkes, asistirá a la ceremonia que se celebra cada año desde que sucedió la tragedia. Los vínculos entre la Marina Real Británica y el puerto de Vilagarcía de Arousa son anteriores al hundimiento del HMS Serpent. Cada mes de enero desde 1874, la Home Fleet británica atracaba en la zona, atraída por el gran refugio que proporcionaba un puerto de aguas profundas y las excelentes provisiones, además de la calidad de la comida y el vino. Unas características que continúan hoy en día, como pude comprobar personalmente este pasado verano.
Fuentes locales hablan del desembarco de hasta 8.000 marineros cada año. Los dignatarios y propietarios de negocios celebraban la ocasión con bailes de gala, espectáculos musicales y otros actos en los mejores restaurantes de la ciudad. Participaban todo tipo de embarcaciones, desde submarinos, destructores y fragatas hasta enormes naves de la clase dreadnought. La historia del HMS Serpent dice mucho de la generosidad y la humanidad del pueblo de Galicia, pero también refleja la cada vez más estrecha relación bilateral que mantenemos en defensa. El Reino Unido y España son socios en la OTAN y han trabajado conjuntamente en Afganistán y en operaciones de lucha contra la piratería en el cuerno de África, por citar solo dos ejemplos. La semana pasada, miles de militares británicos y nuestros dos mayores buques de guerra participaron en Trident Juncture, las mayores maniobras de la OTAN en más de 10 años. El próximo año, España asumirá la dirección de la nueva Fuerza de Muy Alta Disponibilidad (VJTF, Very High Readiness Joint Task Force) de la OTAN, con sede aquí en Galicia, en la base BRILAT Galicia VII en Pontevedra. El Reino Unido contribuirá a la VJTF con un grupo de combate de infantería, y dos oficiales de enlace vivirán y trabajarán en Pontevedra con compañeros españoles durante 18 meses. El Reino Unido asumirá el liderazgo de la VJTF en 2017 y España ha correspondido con la oferta de un grupo de combate a nuestra fuerza, que ha sido acogida con entusiasmo por el Reino Unido. Mientras tanto, la Marina Real siguen disfrutando de sus visitas a Galicia, con la llegada de un dragaminas a A Coruña el mes pasado y otro a Vigo próximamente. Estos estrechos vínculos muestran la excelente y productiva relación entre nuestras fuerzas armadas, que juntas colaboran para hacer frente a los nuevos desafíos a nuestra seguridad.