El Supremo absuelve y libera a un xovense que llevaba 3 años en la cárcel condenado por «violar» a una hija

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

GALICIA

La joven aseguraba que su padre empezó a satisfacer sus deseos sexuales con ella cuando cumplió los 12 años, aprovechando los momentos en que su esposa y madre de la niña no se encontraba en casa

26 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer llegaba a su casa, tras permanecer tres años y medio en la cárcel, el vecino de Xove que había sido condenado a quince años de prisión tras ser juzgado en enero del 2014 por un presunto delito continuado de violación. Tras presentar los abogados del condenado, un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, este tribunal absolvió al acusado y ordenaba ayer a la Audiencia de Lugo que con carácter urgente se dejara en libertad al encarcelado, mandato que se hacía efectivo ese mismo día.

El xovense fue denunciado por una de sus hijas, siendo esta aún menor de edad. La joven aseguraba que su padre empezó a satisfacer sus deseos sexuales con ella cuando cumplió los 12 años, aprovechando los momentos en que su esposa y madre de la niña no se encontraba en casa.

El padre, que permanecía en prisión desde abril del 2012, negó siempre las acusaciones, achacándolas a una venganza de la menor debido a que era estricto con las notas y horarios. El entonces abogado del acusado recordaba ayer que la joven presentó la denuncia el mismo día en que le dieron las notas y suspendió siete asignaturas. Previamente el progenitor la había advertido de que si suspendía se quedaría sin móvil y sin otro tipo de esparcimientos. También aludió el letrado a las declaraciones realizadas en su momento por el psicólogo del Sergas, de que no había detectado en la joven las secuelas que dejan estas agresiones. La Audiencia Provincial de Lugo no entró a valorar entonces estos argumentos y lo condenó a 15 años de cárcel, al considerar que la versión de la víctima era veraz.

En la sentencia emitida en su día se reconocía que la menor incurrió en algunas contradicciones y que nunca presentó secuelas físicas ni psíquicas.