El conductor que causó la colisión mortal de Rianxo cuadruplicaba la tasa de alcohol

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

Sobre 1.500 metros en sentido contrario
La Voz

Disfrutó de una comida en el restaurante de un familiar, donde pasó la tarde

08 sep 2015 . Actualizado a las 19:05 h.

Manuel Vázquez García habría ingerido grandes cantidades de alcohol en las horas previas al accidente mortal que provocó el domingo por la noche en la autovía de Barbanza. Este vecino de la aldea de Cures, en el ayuntamiento coruñés de Boiro, accedió a la AG-11 por un carril de salida y recorrió sobre 1.500 metros en sentido contrario hasta chocar frontalmente con otro turismo en el que fallecieron las dos personas que viajaban en él. El informe sanitario revelaba ayer, según parece, que Vázquez García -que permanecía al cierre de esta edición en la REA del hospital Clínico de Santiago - sufría una «intoxicación etílica» y superaba los dos mililitros de alcohol por litro de sangre cuando le hicieron las pruebas al llegar a este complejo hospitalario. En concreto, dio 2,28 -el máximo permitido es 0,5 por litro de sangre-.

Los rumores, cada vez más insistentes desde poco después de producirse el siniestro, indicaban que este individuo estaría bajo los efectos del alcohol. Además, varios integrantes del amplio operativo de seguridad que se movilizó en la AG-11 sostenían que este sexagenario desprendía un fuerte olor a alcohol cuando fue retirado de su coche, un BMW modelo 320? con matrícula C-0372-BZ. Ayer, al trascender su identidad y dado el trágico balance del suceso -en el que fallecieron el rianxeiro Antonio Collazo Moares y su novia, la madrileña María Asunción Camino Sanz- no resultó difícil reconstruir la jornada dominical de Vázquez García.

A última hora de la mañana del domingo, este vecino de Boiro se desplazó al restaurante de un familiar político acompañado por su esposa y la madre de esta. En el establecimiento, situado en la parroquia de Imo, municipio de Dodro, Vázquez García disfrutó de la comida. A media tarde su mujer y su suegra decidieron regresar a casa, y fue un cuñado del conductor el que llevó a ambas a su vivienda de Boiro. Él permaneció en el bar, en compañía de un conocido, hasta que decidió volver a su hogar, a última hora de la tarde, sin nadie que lo acompañara y teniendo que hacer frente a 23 kilómetros.

«Nunca utilizaba a autovía»

Un pariente del conductor presuntamente ebrio, que coincidió con él el domingo, decía ayer lo siguiente: «Menos mal que non levou á súa muller e á sogra, de facelo sería unha traxedia aínda máis grande. Eu, persoalmente, por quen o sinto máis é polas dúas persoas que faleceron. O que me resulta raro é que non collera a estrada comarcal, como sempre, xa que nunca utilizaba a autovía». El triste final de esta historia ya es de sobra conocido: Vázquez García causó un accidente con dos muertes que lo ha dejado ingresado en estado crítico y con un incierto futuro por las consecuencias a las que tendrá que hacer frente. Además del delito contra la seguridad vial por conducir ebrio -que conlleva pena de cárcel-, y otro de homicidio por imprudencia en el que será clave el atestado de la Guardia Civil de Tráfico, este barbanzano se arriesga a que las familias de los fallecidos se personen como acusación particular. Ayer, en el tanatorio de Rianxo, los allegados de Antonio Collazo, naturales de este municipio, velaban su cuerpo a la espera de que se oficie hoy, a las 19.00 horas (el coche fúnebre saldrá 15 minutos antes) el funeral en la iglesia parroquial de Isorna. Los restos de María Asunción Camino Sanz estaba previsto que fuesen trasladados a Madrid esta madrugada para ser incinerados.