El Gaiás precisa obras de sujeción en 62 losas de la fachada 5 años después de su apertura

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los trabajos no costarán nada a la Xunta, pues los tres edificios afectados continúan en garantía

04 ago 2015 . Actualizado a las 16:12 h.

El complejo del Gaiás precisa obras de estabilización en 62 piedras de cuarcita que sirven de revestimiento a tres de los cuatro edificios de la Ciudad de la Cultura, apenas cinco años y medio después de su inauguración oficial. Los trabajos que se van a realizar intentarán subsanar los problemas de sujeción en estas losas, pues en los controles periódicos realizados recientemente se detectó que algunas de ellas se movían o corrían el riesgo de desestabilizarse. De hecho, ya provocaron algún accidente, al resultar herido leve un menor en una mano jugando en un área del complejo que estaba señalizada como zona peligrosa. En los últimos dos años se desprendieron ya ocho piedras, «sen que se producisen danos materiais de relevancia», aseguran fuentes de la Xunta.

Aunque las obras afectan a una mínima parte -el 0,10 %- de las 85.000 losas instaladas en las fachadas, la Fundación Cidade da Cultura considera que es necesario acometer los trabajos «para evitar riscos no futuro e eliminar incertezas». Las obras no costarán nada al Gobierno autónomo -que ya ha gastado 300 millones de euros en el complejo-, pues los edificios siguen en fase de garantía, por lo que son las adjudicatarias las que deberán correr con los gastos de estas labores de mantenimiento que intentan paliar lo que la Administración considera que son fallos en el proceso constructivo, no atribuibles por tanto al diseño del arquitecto Peter Eisenman ni a la calidad de los materiales utilizados en las fachadas.

Las obras no afectarán en principio al normal funcionamiento del complejo del Gaiás y su programa cultural no se verá trastocado por unos trabajos que se desarrollarán en la Biblioteca e Arquivo de Galicia, el Museo Centro Gaiás y el Centro de Innovación Cultural. La fundación que gestiona el complejo ha tomado ya las medidas necesarias para garantizar que no exista riesgo para los trabajadores y los visitantes. Se trata de unas labores complejas, pues cada pieza lleva cuatro anclajes y su instalación implica numerosas operaciones.

Hace algo más de un año también hubo que actuar sobre una serie de grietas que aparecieron tras los temporales del invierno y que también se relacionaron con defectos en el proceso constructivo. La Xunta tampoco tuvo que abonar entonces la reparación.