La selectividad pregunta por Platón y por la adicción a los videojuegos

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SELECTIVIDAD

Diez mil alumnos se enfrentaron a Kant y a la Transición; pero también a la nueva narrativa, los nuevos pobres, el uso del gallego y el conflicto árabe

11 jun 2015 . Actualizado a las 07:32 h.

El ecuador de la selectividad ya se cruzó. Aunque quedan dos jornadas, hoy y mañana, la más completa fue la primera, con cuatro exámenes obligatorios para los diez mil seiscientos estudiantes que se matricularon en las pruebas de acceso a la universidad en Galicia. Los jóvenes se enfrentaron a Lengua castellana y literatura; Historia de la filosofía o Historia de España; Lingua galega e literatura; y Lengua extranjera. En general, los alumnos salieron satisfechos y más tranquilos de lo que entraron. Sorpresas positivas, como Kant y Platón en Filosofía; y otras más complicadas, como el análisis de las constituciones del XIX.

Lengua castellana y literatura

La pobreza y la adicción a los videojuegos. La primera de las opciones incluyó un texto sobre la adicción a las nuevas tecnologías de los jóvenes, que el autor denomina botellón electrónico. Sobre este texto se preguntó el significado de palabras como desmesurado, embotamiento o virtual; un resumen del contenido del texto; un comentario crítico sobre el mismo; y cuestiones sobre la función sintáctica de varios grupos de palabras. También se pide al alumno que convierta varias líneas a estilo indirecto y a tiempo pasado. En las preguntas sobre literatura se abordó La Fundación, de Buero Vallejo; características del Romanticismo; la Generación del 98 y Plenilunio. La otra opción constaba de un texto periodístico sobre la pobreza en tiempos de crisis. Las preguntas fueron similares: resumen, comentario crítico y significado de palabras como tránsito, inadvertido o equitativa. Se pide al alumno encontrar en el texto oraciones impersonales y una pasiva refleja; y construir una oración subordinada condicional, concesiva, modal, causal y temporal. Las preguntas sobre literatura fueron Crónica de una muerte anunciada; Campos de Castilla; Buero Vallejo y el movimiento al que pertenecen una serie de autores como Benavente, Galdós, Clarín, Cela, Cortázar, Blas de Otero o Cernuda.

Historia de España

De la Transición a las constituciones del XIX. La opción A pedía un comentario sobre el final del franquismo y el inicio de la transición democrática, en el que debía abordarse la incertidumbre política; la conflictividad social y la crisis económica de esa época; las posturas políticas enfrentadas o la apertura de una vía reformista hasta la democracia. Se aportaban varios textos para apoyarse. La otra opción de los alumnos incluía cinco pequeños textos sobre las constituciones de 1812; 1837; 1845; 1869; y 1876. En el examen se exigía una redacción que abordase qué modelos de soberanía reflejan; los regímenes que instauran, así como contextualizar cada constitución en su período concreto.

Historia de la filosofía

Dos clásicos, Platón y Kant. Los alumnos que se decantaron por el texto filosófico tuvieron que enfrentarse a dos clásicos, Kant y Platón. Casi seis puntos dependían en el caso de Platón de un texto de La República. El alumno debía además situar al autor en su marco histórico y abordar los sofistas y Sócrates. Finalmente debía relacionar el texto con otros autores y corrientes filosóficas. La opción de Kant se basaba en un texto del ensayo Respuesta a la pregunta: ¿Qué es la ilustración? Seis puntos eran para la pregunta: la idea kantiana de la Ilustración. También se exigía al alumno relacionar el texto con otro autores o corrientes filosóficas.

Lingua galega e literatura

El conflicto árabe y las lenguas minoritarias. Una de las opciones de esta materia recoge un fragmento de Agustín Fernández Paz en el que hace una defensa de los escritores que escriben en gallego y desde Galicia. Siete puntos del examen se relacionan con este texto, en el que se le pidió al alumno un texto sobre la relación entre tener voluntad de ser escritor universal y hacerlo en una lengua minoritaria. La poesía de las Irmandades da Fala, la nueva narrativa o la historia de la normativización fueron otras de las cuestiones. La otra opción incluía un texto de Manuel Dios, que casualmente forma parte de la lista de Compostela Aberta, que ganó las elecciones en Santiago. Se trata de un texto sobre el conflicto árabe, con preguntas críticas como elaborar un texto sobre por qué a la comunidad internacional le resulta tan difícil evitar la amenaza de la guerra.

Lengua extranjera

Inglés y francés. El día se terminó con el examen de Lengua extranjera, la mayoría inglés, aunque hubo alumnos que se decantaron por francés. El examen de idiomas consistió en un texto que debía leerse detenidamente para contestar a pequeñas preguntas o completar frases. La parte que más puntuaba era una redacción que debía hacerse en relación al texto del examen, en el caso del inglés tres puntos, y cuatro en el del francés.

Hoy son los exámenes de las materias no comunes, por lo que el abanico de exámenes es amplio, desde Griego o Biología hasta Literatura universal o Electrotecnia.

Un alumno tuvo que hacer un examen en el hospital tras sufrir un desmayo

Con más de diez mil jóvenes nerviosos es imposible que no surjan incidentes. El más destacado de ayer fue el de un alumno de Vigo que tras hacer el primer examen se sintió mal y se desmayó. Los responsables de las pruebas llamaron al 112 y el médico que atendió al estudiante recomendó su traslado al hospital. Una vocal de la CIUG lo acompañó para que no perdiese la oportunidad de realizar las pruebas, y de hecho allí hizo su segundo examen. Por la tarde ya se incorporó con normalidad. «Lo que tratamos siempre es buscar una solución que no perjudique al alumno», explica Pedro Armas, vicepresidente de la CIUG. Este año, además, varios alumnos se examinaron en una de las aulas de Santiago con más tiempo ya que tenían un informe constatando un trastorno por déficit de atención o hiperactividad.

La mayoría de los estudiantes, pese a que los profesores les aconsejan dormir y no hacer repasos de última hora, se enfrentan a su manera a la selectividad. A Manuel Caamaño y Laura Bouzas, del IES Xelmírez II de Santiago, nada pudo evitarles los nervios. Los dos durmieron poco «eu dúas horas», dice Laura «e miña avoa rezando na casa toda a noite», cuenta. Hacen los exámenes de selectividad en la Facultad de Económicas de Santiago y aseguran que al menos la primera jornada «pareceunos máis doado do que pensabamos». Prácticamente la misma impresión que sacaron Saray y Sara, del instituto de Ordes. En su caso sí optaron por dejar los libros a las siete de la tarde del día anterior «porque se non agóbiaste moito». Sara necesita casi un 9 para optar a Enxeñería química, pero asegura que la primera jornada la inició con buen pie.

Atascos en A Coruña

Los nervios no son exclusivos de los alumnos. Están los familiares y los docentes, que los disimulan pero se preocupan por sus estudiantes. María José Costa trajo a 39 alumnos del IES Campo de San Alberto de Noia. Le faltaban tres en el autobús. Dos venían de camino por su cuenta pero el tercero llegó cuando ya entraban sus compañeros, «chamei varias veces para explicarlle que era no campus norte, ao final chegou». En el autobús, repasos y chistes, «nerviosos e ilusionados», dice la profesora. Por la impresión de sus alumnos, empezaron la selectividad con buen pie.

En A Coruña, por su parte, hubo importantes retenciones en los accesos a la universidad.