Las tres ciudades negocian por su cuenta con las aerolíneas para captar más vuelos

serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La descoordinación marca las estrategias municipales para los aeropuertos gallegos

16 may 2015 . Actualizado a las 14:29 h.

Descoordinación. Este es el rasgo que caracteriza la estrategia de las tres ciudades en relación con sus aeropuertos. Cada concello gestiona con criterios distintos las ayudas públicas que destinan a las aerolíneas. Esto impide cuantificar su inversión global en este sector, precisar el pedazo de la tarta que en conjunto se lleva cada compañía y detallar el coste medio de cada asiento en los vuelos subvencionados. En algunos casos, los contratos incorporan incluso cláusulas de confidencialidad. Las aerolíneas mantienen blindado así un negocio cuyas sombras avivan los recelos de los alcaldes y aportan munición a las pugnas localistas.

En el caso de Santiago, las ayudas a las aerolíneas están enmascaradas en la partida que el Concello dedica a promoción turística. El gobierno compostelano invierte este año 2,3 millones en su estrategia de promoción de la ciudad. Con esa inversión, además de otras actuaciones, se financian los acuerdos del Ayuntamiento con las compañías aéreas. En la actualidad, esos contratos priman la apuesta por el aeropuerto de Lavacolla de Ryanair (la aerolínea que opera más vuelos en Santiago) y Vueling (que además de abrir una base en la terminal compostelana, operará este verano las nuevas rutas alemanas de Berlín, Múnich y Düsseldorf). De la subvención que reciben esas compañías, solo es pública la que ingresa la low cost irlandesa, que asciende a 600.000 euros al año. El Concello rechazó a principios de año financiar la instalación de una base operativa de Ryanair, y asegura que tampoco Vueling ha recibido subvención alguna por incluir a Santiago entre sus bases. En todo caso, en el grupo de gobierno compostelano remiten a las cláusulas de confidencialidad para concretar las ayudas en esta materia.

El Ayuntamiento de A Coruña sigue un modelo distinto. Las subvenciones que aporta a las aerolíneas rondan en la actualidad los 2 millones. Vueling es la más beneficiada, con acuerdos que le reportan en torno a 1,2 millones. Con la compañía catalana, el Concello negocia apoyos puntuales a la espera de cerrar acuerdos a largo plazo. Air Europa, pieza clave en el despegue del tráfico de Alvedro a partir del 2013, recibirá unos 300.000 euros en el primer semestre de este año. Y la partida para Iberia ronda los 500.000. El objetivo del Ayuntamiento, que también está negociando con TAP, es emular el modelo Oporto, esto es, incentivar la puesta en servicio de nuevas rutas y retirar las subvenciones cuando sean rentables. Este es el criterio que se aplicó con Air Europa, que después de ingresar 1,4 millones por siete meses tras su desembarco en junio del 2013 ha visto reducida de forma progresiva esa ayuda municipal.

Y Vigo no se queda fuera de este juego, aunque basa su estrategia en un patrón diferente. El sistema que utiliza su Ayuntamiento para financiar nuevas rutas y reforzar otras en servicio es completamente distinto. El Concello convocó un primer concurso a finales del mes de agosto para captar cuatro nuevas conexiones, con partidas por importe de 3,55 millones a repartir en cuatro años: 408.000 euros en el 2014; 1,21 millones en el 2015; 1,089 millones en el 2016; y 847.000 euros en el 2017. Y este mismo mes está prevista la convocatoria de un segundo concurso para abrir Peinador a nuevas rutas internacionales y aumentar también las frecuencias del enlace aéreo con Barcelona. Iberia Exprés, Ryanair y Air Nostrum ya han expresado su interés.

Esta apuesta del Concello de Vigo coincide con el creciente interés de las aerolíneas por Peinador, que en verano volverá a contar con la ruta de Londres que Air Nostrum ya operó en Semana Santa. También ha fortalecido su oferta doméstica con cuatro nuevas líneas: Sevilla (Air Nostrum), Valencia (Volotea), Málaga (Air Nostrum) y Gran Canaria (Air Nostrum). El Ayuntamiento tiene los ojos puestos en los enlaces exteriores, donde Londres releva al malogrado destino de París (Air France), que Caballero asegura estar dispuesto a subvencionar.

Con información de Francisco Espiñeira y Carlos Punzón.

La Xunta cerró el grifo tras inyectar 15 millones del 2005 al 2012

El Gobierno gallego no mantiene en la actualidad ninguna línea de subvención a las compañías aéreas. Esto no quiere decir que no realice inversiones en programas de promoción turística que acaban revirtiendo de forma indirecta en el tráfico que captan las aerolíneas. El Ejecutivo de Feijoo, que maneja el discurso de promoción de Galicia como un único aeropuerto con tres terminales, decidió cerrar el grifo de las ayudas autonómicas a las compañías en el otoño del 2013, con lo que dejó en manos de las ciudades la decisión de destinar recursos a la captación de vuelos.

Este giro en la política autonómica llegó precedido de una reflexión sobre los magros beneficios que reportó la inversión que la Xunta dedicó a subvencionar aerolíneas desde el 2005, ya que esas ayudas no evitaron la profunda crisis en la que sumergió el sistema aeroportuario gallego a partir del 2007. Según las cifras oficiales facilitadas por la Administración, en la etapa del bipartito (2005-2008) la Xunta inyectó 4,10 millones para la apertura de nuevas rutas en los aeropuertos gallegos. Lavacolla recibió 3,8 millones, y Alvedro, los 300.000 euros restantes. Peinador no vio un euro de las arcas autonómicas en ese período, de acuerdo con los datos del actual Gobierno. Esas subvenciones crecieron de forma significativa en el primer mandato de Feijoo, hasta superar los 11 millones. De nuevo, el aeropuerto de Santiago se llevó la mayor parte (4,02 millones), seguido de Peinador (3,72) y de Alvedro (3,57). Pero en esta legislatura la Xunta rompió la baraja y se replegó en su ámbito competencial, que es la promoción turística. El último aeropuerto en beneficiarse de ayudas autonómicas fue Lavacolla, porque el contrato por el que Ryanair ingresaba un millón al año expiró a finales del 2013.

Desde entonces, el Gobierno de Feijoo ha lanzado mensajes en la línea de supeditar las ayudas a que los tres aeropuertos coordinen su oferta, un objetivo que sigue muy lejos de concretarse.