Más de cien universitarios tuvieron el curso pasado becas de emergencia

Tamara Montero
tamara montero REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

La Xunta otorgó 52 ayudas por causas sobrevenidas, mientras que A Coruña dio apoyo a 31 estudiantes y Vigo a otros 24. La USC concedió tres, pero renunciaron

21 abr 2015 . Actualizado a las 19:27 h.

Desde desahucios hasta orfandad absoluta, las universidades gallegas se han topado en los últimos años con situaciones complicadas por las que estaban pasando sus estudiantes, hasta el punto de verse abocados a dejar los estudios por no poder hacer frente a su coste. El curso pasado, más de un centenar de universitarios -en concreto 107- fueron beneficiarios de las líneas de ayudas para causas sobrevenidas que tienen en marcha tanto la Xunta como las tres instituciones de enseñanza superior.

La Administración autonómica -que a principios de este mes abrió de nuevo la convocatoria de esta línea de ayudas para situaciones de emergencia- otorgó en el 2013-2014 un total de 52 becas, mientras que desde el 2011 fueron 145 los estudiantes que se beneficiaron de este programa. Las universidades, que pusieron durante los últimos años becas para que nadie se quedase sin estudiar por estas circunstancias imprevistas, se han hecho cargo de otros 56 alumnos.

La Universidade de Vigo recibió el pasado curso un centenar de solicitudes, aunque la mayoría fueron denegadas (82) principalmente por ser incompatible con la beca del Ministerio de Educación, pero también por no cumplir los requisitos académicos o no justificar debidamente la causa sobrevenida.

En la Universidade da Coruña, que presume de ser una de las primeras de España en poner en marcha este tipo de ayudas, el curso pasado se encargaron de 31 estudiantes, una cifra ostensiblemente mayor que en el curso 2012-2013, el primero en que implantaron las becas «no mes de maio precisamente ao notar que había alumnos que deixaban o curso por non poder pagar o último prazo de matrícula». Ese año fueron 19 los beneficiarios.

Mientras tanto, en la Universidade de Santiago, el curso pasado se presentaron un total de diez solicitudes y se concedieron tres ayudas, pero los tres universitarios optaron por rechazarlas. Y es que la Universidade de Santiago estudia individualmente cada caso y la ayuda no tiene porqué ser de carácter económico. «Moitas veces non se trata do pago da matrícula, porque xa o fixeron. Ao mellor é facer fronte á residencia universitaria», explica el vicerrector de Comunicación, Xosé Pereira, que añade que en ese tipo de casos «non lle cobramos a estancia». Por eso puede que los estudiantes prefiriesen por ejemplo acogerse a las ayudas de la Xunta -con cuantías que van de las 1.250 euros a los 2.500 euros, según la convocatoria abierta- en vez de a las de la USC.

También la Universidade de Vigo resalta que cada uno de los casos que se le presentan son analizados de manera individual y hay que «valorar os ingresos económicos e a situación familiar». Debido al presupuesto existente «aprobáronse aqueles casos que estaban en situación máis precaria tanto económica como familiarmente». En su caso, la cuantía de la beca es del 2.000 euros, mientras que en A Coruña el presupuesto total de este año asciende a 15.000 euros y las ayudas, destinadas al pago de matrícula, aunque cada una de las becas concedidas no podrán superar los 1.500 euros. Este curso ya se han concedido nueve becas.

Crecen los impagos

Las universidades también han visto como se han incrementado en conjunto los impagos de matrícula, aunque alertan de que es prácticamente imposible discernir si la falta de abonos se debe a situaciones económicas precarias o a otras causas, como el cambio de licenciatura a grado o un traslado, por ejemplo.

En el caso de la USC, los impagos aumentaron un 38 % el curso pasado en comparación con los datos del curso 2008-2009. Si por aquel entonces hubo 124 impagos pendientes, el curso pasado esa cifra ascendió a 201. La mayoría se dieron, como es lógico, en el mayor campus de la institución: la mitad de ellos correspondían a universitarios del Campus Vida. En Lugo hubo 33 impagos y en el campus norte de Santiago, 68.

La Universidade da Coruña, que está cerrando todavía los datos más recientes, vio aumentar en los últimos años las cifras de derechos pendientes de cobro del capítulo de tasas, precios públicos y otros ingresos. En concreto, la liquidación del presupuesto del 2013 arroja unos derechos pendientes de cobro en este concepto de 5,6 millones de euros.

Por su parte, la Universidade de Vigo dice la morosidad -manejando datos del mes de febrero- es muy semejante al de años anteriores. Actualmente asciende a 205.513 euros, es decir, el 1,45 % sobre el total de la matrícula. En el año 2014, con fecha 1 de abril, fue del 1,46 % y en el 2012, en la misma fecha, del 1,52 %.

Vigo explica que es complicado saber el número concreto de estudiantes con algún pago pendiente, pero que, de media, la deuda es de 317 euros por alumno, y que resultarían 648 alumnos afectados, número que también es semejante al de ejercicios anteriores. Según sus datos, serían, como media, 663 alumnos afectados en el 2014, 695 en el 2013 y 686 en el 2012. De todos modos, a medida que avanza el curso la tasa de morosidad varía, porque depende de los plazos de pago y de la resolución de becas, por ejemplo.