Lavandería Galicia, cuarenta años haciéndole a Londres la colada

Rita Álvarez Tudela LONDRES

GALICIA

Rita Alvarez Tudela

El gallego Antonio Carreira la abrió con unas mil libras y hoy tiene varios negocios

03 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El gallego Antonio Carreira Castro llegó a Londres en junio de 1970 con una maleta y un par de zapatos para trabajar como friegaplatos. «Hay que luchar y confiar en uno mismo. Yo soy un inmigrante y aquí nadie te va a dar nada por nada. No es necesario ser negativo tampoco. Yo entré con el pie derecho, pero también hay que buscárselo y a casa no te lo va a llevar nadie. Hay que insistir y muchos creen que con mandar diez currículos ya está todo hecho», explica. Ahora es un empresario de éxito. Comenzó a hacerse un hueco en el mercado británico en 1975 abriendo una lavandería industrial que llamó Galicia. Entonces estaba de encargado de un restaurante italiano y vio que en el lavado y alquiler de mantelería, uniformes, sábanas y toallas de restaurantes y hoteles había negocio.

Lo que empezó como una inversión de apenas mil libras de un gallego en Londres con ganas de comerse el mundo se ha convertido hoy en una empresa que da trabajo a 75 personas, casi la mitad de ellos españoles, además de portugueses y polacos.

Caminar por el barrio londinense de Portobello es como estar en Galicia. Al lado de los puestos del famoso mercado de la zona y las características fachadas y puertas de colores está el territorio de Carreira. Porque él también es el dueño de los restaurantes La Bodega y La Plaza, en los que se reúnen muchos gallegos con amigos y familiares. Allí pueden tomar una cerveza Estrella Galicia y comer como en casa.

A pocos metros, Carreira tiene una tienda de productos españoles. Llegan envíos mensuales desde Betanzos hasta Londres. Hoy en día es posible encontrar casi todo. Lacón, chorizo, panceta, aceite de oliva... Pero lucha por tener pan gallego, pulpo y grelos.

A este empresario no se le olvida el consejo que un día le dio un buen cliente, que le recordó que «solo quiere producto, pero no necesita saber ni cómo lo haces, ni cuándo, ni si pierdes de dormir». De esa recomendación a Carreira le quedó grabado que cualquier cosa que hagas de cara al público, por pequeña que sea, tiene que realizarse con ganas.

Productos gallegos

Carreira cree que es necesaria más promoción del producto gallego porque todavía hay alimentos de calidad, como la ternera, que prácticamente no se conocen en el Reino Unido, lo que le parece «lamentable». También lanza una llamada de atención a los comerciantes españoles que llegan a Londres ahora para que hagan las cosas con seriedad y no aterricen sin conocer el mercado, sin saber inglés o sin seguir los cauces legales, ya que pueden llevarse más de una sorpresa.

Su tienda está a dos pasos del colegio español Cañada Blanch, donde Carreira está a cargo del comedor, en el que alimenta a diario a trescientos alumnos y profesores. Se trata de un menú donde predominan los platos de cuchara españoles, desde buenos potajes a lentejas y fabada.

Natural de Vilalba, reconoce que lleva el acento y el nombre de Galicia en el alma. Carreira asegura que en Londres está feliz y que no ha fijado fecha para volver, pero tiene claro que la muerte no avisa y que se le abre el corazón en cualquier aeropuerto español. «Un gallego no pierde la morriña por muy bien que esté», admite.