Envían desde Los Ángeles 6.000 dólares para restaurar la torre de Torés, en As Nogais

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

GALICIA

La donación es de una descendiente de los Bolaño Rivadeneira

02 ene 2015 . Actualizado a las 00:25 h.

La maltrecha torre de Torés, en As Nogais, de la que quedan a duras penas parte de sus paredes, es centro constante de noticias. El pasado verano sirvió como telón de fondo a la primera comunión de la pequeña Cecilia Hohenlohe, vinculada a la Casa de Medinaceli. A semejante acontecimiento asistieron duques, duquesas, condes y hasta una princesa imperial de Brasil. Bueno, pues cuatro meses después del acontecimiento la torre está de nuevo en el candelero porque acaba de recibir una donación de 6.000 dólares.

El dinero llega del otro lado del Atlántico y, aunque no será suficiente para completar la restauración, ni mucho menos, no viene nada mal. Quien lo manda es Carmina Bolaño, una descendiente de los Bolaño Rivadeneira, propietarios iniciales de la torre, ahora en poder de la Casa de Medinaceli, aunque la reclama una familia asentada en Lugo. La edificación data de la segunda mitad del siglo XIV, pero el paso del tiempo le ha sentado tan mal que sus restos, si no fuera por la campaña desplegada por la asociación de vecinos de la parroquia para hacer frente a la maleza, el monumento hubiera acabado engullido por las «silvas».

La maltrecha torre es actualmente propiedad de la Casa de Medinaceli. El presidente de esta fundación, Ignacio Medina y Fernández de Córdoba, conde de Ribadavia, la cedió al Concello de As Nogais por 25 años.

Con la iniciativa de la asociación vecinal y la colaboración municipal, lo que queda de torre fue saneado y todos los restos están al descubierto. Desde que eso sucedió, los directivos de la asociación vecinal aseguran que las visitas aumentaron en un 80%.

Carmina Bolaño, que reside en Los Ángeles, fue una de las visitantes. Acudió al lugar con familiares, al menos en dos ocasiones, para ver lo que fuera propiedad de sus antepasados, los Bolaño Rivadeneira. Quedó impresionada con el esfuerzo vecinal para la recuperación del monumento y, por eso, hace unos días comunicó con la asociación para anunciarle la donación de 6.000 dólares para colaborar en la restauración de la torre y, de paso, poner reconocer la relevancia de la familia Bolaño.

Carmina dijo a los de la asociación que no sería esta la única colaboración. En el futuro habrá posiblemente más aportaciones. ¿Y qué van a hacer con 6.000 dólares en Torés? El secretario de la asociación, Miguel García Silvosa, que agradeció la colaboración de Carmina Bolaño y pidió que otros organismos o empresas tomaran nota, dijo que de momento servirían para tratar de que siga en pie. Hasta ahora todas las peticiones de ayuda a organismos oficiales acabaron con la misma respuesta: no hay fondos por culpa de la crisis.

En breve, los responsables de la asociación se pondrán en contacto con el Ayuntamiento de As Nogais para decidir sobre la inversión del dinero. En la zona no hay duda alguna de que la torre debe ser potenciada porque es un gran reclamo turístico.

El pasado 28 de agosto, al pie de la torre, la nobleza de la Casa de Medinaceli comió pulpo, pimientos de Mougán y bebió vinos gallegos para festejar la primera comunión de una niña a la que llevaron a la iglesia del lugar en un carro de vacas. Uno de los asistentes a la celebración fue el príncipe Hubertus de Hohenlohe, esquiador de la selección mexicana que fue a los Juegos de Sochi vestido de torero y que, además, es cantante y presentador televisivo.