Belén Hernández gestionará el Consorcio de Santiago con un presupuesto de 9,1 millones

X. R. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El anterior regidor, Ángel Currás, aspiraba a este puesto al dejar la alcaldía, pero Agustín Hernández le negó esa posibilidad

23 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde y presidente del Consorcio de Santiago, Agustín Hernández, deshojó la margarita de la gestión del organismo y propuso a Belén Hernández Lafuente para el cargo de gerente, que estaba vacante desde la incorporación de su antecesora, María Antón, al equipo de gobierno del regidor tras la dimisión de Ángel Currás.

El Consorcio lo integran las administraciones central, autonómica y local con el objetivo esencial de velar por el patrimonio histórico de Compostela. El cargo de gerente era la pieza codiciada por el anterior alcalde, Ángel Currás, tras su dimisión (luego también fracasaría su acceso a la delegación gallega de Tragsa), pero Agustín Hernández le cerró las puertas a esa posibilidad.

El consejo de administración y la comisión ejecutiva del organismo aceptaron ayer la propuesta, y Belén tomará posesión el 1 de enero. La nueva gerente, ingeniera agrónoma, desempeñó diferentes funciones en el área administrativa, entre ellos el de directora general de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural.

La nueva gerente ya tendrá sobre su mesa los presupuestos del organismo para el 2015, aprobados ayer, que suman un total de 9,1 millones de euros, de los cuales 4,8 proceden del Estado; 1,36 del Concello; y 2,68 de la Xun

ta. Y tendrá asimismo un programa de actividades, en el que destacan el de Información, Estudo e Interpretación da Cidade Histórico, por un monto de 490.000 euros; Dinamización Turística-Cultural, 5,3 millones de euros; y recuperación urbana, 1,5 millones de euros.

Financiación

Es preciso resaltar este último apartado, en el que se destinarán 800.000 euros para intervenciones en la Catedral dentro del plan director; 579.000 para rehabilitación monumentos y restauración de bienes inmuebles; 86.000 para obras en el Auditorio de Galicia; 80.000 para ayudas en edificaciones privadas; y 170.000 para enlosados.

La preocupación por la economía del Consorcio, y los problemas derivados de algunas contribuciones a la entidad interadministrativa (particularmente las de la Xunta), hizo que las administraciones recogiesen en el acta su voluntad de priorizar las aportaciones para evitar problemas financieros. Asimismo, de incrementar en el futuro las partidas de la Xunta correspondientes a transferencias corrientes para facilitar la financiación del Consorcio a lo largo del año.

El problema de las asignaciones de la Xunta provocó el disgusto del Gobierno al considerar que la administración autonómica mostraba una actitud laxa en sus obligaciones económicas, por lo que en los nuevos estatutos del Consorcio, en fase de aprobación, Madrid ha decidido apretarle las tuercas al ejecutivo gallego en el articulado de la nueva normativa. La ley ha decidido recientemente adscribir al Gobierno central el Consorcio, formalmente en manos hasta ahora del Concello de Santiago.

Un elemento que venía siendo un signo distintivo del organismo interadministrativo, el consenso, se tambalea en ciertos casos con los nuevos estatutos.