La Guardia Civil perseguía desde hace un año a los narcos de Ordes

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

La organización trató en dos ocasiones de alijar la droga incautada

23 nov 2014 . Actualizado a las 11:24 h.

El empeño del grupo ECO Galicia de la Guardia Civil por impedir que una red de narcotraficantes formada por lugartenientes de históricos de la ría de Arousa lograse desembarcar un alijo de droga en España permitió finalmente desmantelar una organización que pretendía recuperar el siempre rentable sistema de los transportes por barco, hoy de capa caída por la presión de las fuerzas del orden y la sustitución de esos viejos métodos por los contenedores o los envíos a través de los aeropuertos.

Llevaba la Guardia Civil más de un año siguiéndole la pista al boirense Vicente Alves, un antiguo socio de los Charlines, y al cambadés José Antonio Fernández Blanco, colaborador en sus tiempos del fallecido Patoco. Y esa vigilancia se extremó cuando los agentes tuvieron constancia de que el boirense había viajado a Paraguay para cerrar una operación. En un primer momento, la red contactó con un grupo alicantino, pero el velero que iban a utilizar para el transporte sufrió un accidente y la descarga se frustró. Ese episodio propició que la investigación quedase en manos de un juez de Orihuela.

El pasado mes de agosto, uno de los enlaces sudamericanos viajó a España para gestionar el envío, y fue entonces cuando llegaron a un acuerdo con un empresario de Gijón que importaba carbón. Las constantes reuniones llevadas a cabo en los últimos días hicieron sospechar a la Guardia Civil de que el segundo intento estaba al caer.

Una especial vigilancia en los puertos de la cornisa cantábrica permitió averiguar que un barco de ese empresario había entrado en el puerto de El Musel, en Gijón, con un cargamento de carbón. Hace unos días, un camión trasladó varios palés con sacos de carbón a una nave de Ordes, para ser descargados allí en una marmolería. Fue entonces cuando se practicaron las primeras detenciones, con el arresto de tres individuos cazados in fraganti cuando descargaban los 390 kilos de cocaína que iban distribuidos en 955 paquetes camuflados en medio de 3.200 kilos de carbón vegetal y que iban recubiertos de resina y carbón para que no llamasen la atención en medio de la carga legal.

Coches de alta gama

Al día siguiente fueron detenidas tres personas más en Cambados, Vilanova y Sanxenxo, y en los últimos días, en Gijón se detuvo a otros tres sospechosos y se imputó a un cuarto, con lo que la operación Alibavaria, que se da ya por desarticulada, se saldó con diez detenciones.

A raíz de varios registros domiciliarios se bloquearon cuentas y se intervinieron propiedades y coches de alta gama, el camión utilizado para el transporte y un arma de fuego.