El PP se felicita por librarse de Currás y minimiza su recompensa en Tragsa

Serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Rueda prioriza que el exalcalde de Santiago remate su etapa en el Concello

26 oct 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

El fondo es más importante que la forma para el PP gallego. Al menos, lo ha sido en lo que respecta a la contrapartida que conlleva la renuncia del exalcalde de Santiago, el doblemente imputado Ángel Currás, a su acta como concejal en el Ayuntamiento compostelano. El vicepresidente de la Xunta, y secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, lo dejó ayer claro sin decir apenas nada. Interpelado en rueda de prensa sobre si la próxima designación de Currás como delegado en Galicia del grupo Tragsa puede ser interpretada por los ciudadanos como un premio al exregidor, Rueda optó por poner en valor la importancia de su salida del Concello. Apuntó que, si «o propio interesado» confirma la noticia que ayer publicó este periódico, «remataría unha etapa como concelleiro, como no seu momento a rematou como alcalde». Es decir, lo relevante es que Currás deja de ser una carga para su sucesor, Agustín Hernández.

«Eu o entendería como o peche dunha etapa», recalcó Rueda, que apostilló sobre la salida del exregidor que «en Santiago imos polo camiño axeitado, e cada día estou máis convencido». Esa senda, lógicamente, es la que el PP considera más propicia para los intereses de Hernández como candidato en las municipales de mayo próximo. «Hai etapas na vida política nas que a nosa responsabilidade é mirar cara adiante e facer todo o posible para que a cidadanía de Santiago siga tendo a confianza do PP», enfatizó.

¿Y qué hay de la opinión que pueden tener los compostelanos de que el PP le reserve a Currás un cargo muy bien remunerado en una empresa pública? Rueda, que presentó junto a Pedro Puy las líneas maestras de la elaboración del programa de los populares para las municipales, replicó que el mejor sondeo a los ciudadanos será el de las urnas. «A opinión verase cando sexan as municipais e cando se lle pregunte se cree que a candidatura do PP, espero que encabezada por Hernández, merece a súa confianza e ilusión vendo o que está a facer nestes meses», manifestó sobre la gestión del exconselleiro al que Feijoo encomendó en junio el bastón de mando en Compostela para suturar la profunda crisis del grupo de gobierno local. El número dos del PP gallego negó, en todo caso, que el nuevo cargo del exregidor doblemente imputado represente un premio.

En las filas populares prevalece la tesis de que lo relevante era que Currás se desprendiera de su acta de concejal en Santiago. Su nueva ocupación al frente del grupo Tragsa en Galicia la consideran un aspecto secundario, a pesar de que llevará aparejada una nómina que fuentes del comité de empresa de Tragsa cifran en más de 100.000 euros brutos al año. La clave para los populares es que, a diferencia de lo que sucede en una concejalía, el cargo en Tragsa está sujeto a un nombramiento por decreto. Por tanto, el Gobierno central tiene la potestad para disponer del puesto cuando lo estime oportuno.

«Indecencia política», dice AGE

La reacción más contundente entre los grupos de la oposición llega de Alternativa Galega de Esquerdas (AGE). Los de Beiras tildan de «indecencia política e insulto á cidadanía» la apuesta por Currás para dirigir Tragsa en Galicia. Lamentan que «para o presidente da Xunta a rexeneración democrática pase por pagar con diñeiro público o retiro dourado dun dobre imputado e responsable máximo do esperpento vivido en Santiago, e poñéndoo ao fronte dunha empresa pública que manexa importantes orzamentos e contratación».

AGE pide que «se rectifique de inmediato o nomeamento de Currás na empresa Tragsa por parte do presidente da Xunta». Y exige a Feijoo «que deixe de insultar á cidadanía con declaracións cheas de boas intencións mentres recompensa a corrupción».