El debate de la tesis política evidencia las posiciones divergentes, pese a la coincidencia de las dos sensibilidades en las llamadas a la unidad
12 oct 2014 . Actualizado a las 15:51 h.La posibilidad de que Anova salga unida de la asamblea que esta tarde rematará en Santiago con la elección de la nueva dirección es remota. Aunque las dos sensibilidades enfrentadas en el seno de la formación de Beiras coinciden en las invocaciones de unidad, a cuya materialización el propio líder supeditó ayer su continuidad en la primera línea, el debate de las ponencias sigue poniendo de manifiesto esa fractura.
Así sucedió con la tesis política, donde los críticos han defendido una enmienda para que Anova traslade al grupo parlamentario (AGE) una batería de 40 medidas programáticas que están pendientes de desarrollar y que conforman su programa alternativo de Gobierno. Además, plantearon que Anova impulse candidaturas de alternativa ciudadana para las municipales. Esta enmienda de los críticos la defendió Luis Eyré, miembro de la anterior dirección que junto a otros abandonaron la cúpula de Anova para formar la corriente Cerna cuando la militancia apostó por la tesis de Beiras de ir a las europeas con IU. La enmienda a la totalidad al documento sobre las tesis políticas no prosperó, con lo que encalló la demanda de los críticos de que Anova no participe de forma directa en las municipales.
Pero, como ya sucedió ayer en la primera jornada, la línea oficial sigue sacando adelante sus tesis en votaciones ajustadas que constatan la fuerte polarización interna. En declaraciones previas, recogidas por Europa Press, el coordinador nacional, Martiño Noriega, incidió en la idea de que «o importante é que Anova peche o seu proceso constituínte» y en que hay espacio para la convivencia de las dos sensbilidades mientras no sean «excluíntes».