Caballero y sus ediles obviaron advertencias jurídicas al adjudicar obras a constructoras

d. pérez / c. punzón / a. paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

RISAS SOBRE EL CEMENTO. Caballero y su edil de Fomento y exjefe de gabinete, David Regades, siempre han presumido de su gestión de las obras, a las que ahora Fiscalía ve como un foco de irregularidades.
RISAS SOBRE EL CEMENTO. Caballero y su edil de Fomento y exjefe de gabinete, David Regades, siempre han presumido de su gestión de las obras, a las que ahora Fiscalía ve como un foco de irregularidades. m. moralejo< / span>

«Trátase de prácticas absolutamente ilexítimas que deben ser erradicadas», advertía un informe del Concello vigués

28 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La junta de gobierno local presidida por Abel Caballero aprobó los reconocimientos extrajudiciales de crédito a favor de constructoras que luego le compraban el hormigón a la empresa del concejal Ángel Rivas. El alcalde de Vigo y sus ediles lo hicieron obviando las advertencias de los técnicos municipales. Así consta en el escrito de la Fiscalía, que está investigando el caso y que ha requerido más documentación sobre los expedientes, además de pedirle al interventor del Ayuntamiento que le diga quién es el responsable o los responsables de impulsar los contratos que se hicieron «de forma ilegal».

En el escrito de denuncia del Ministerio Público, que ha imputado al concejal de Ángel Rivas, un técnico del Concello y dos responsables de una constructora, se recoge que dentro del expediente de las obras de reforma en la antigua Escuela de Transmisiones y Electricidad de la Armada (ETEA) figuraban ya advertencias muy claras sobre las irregularidades. El interventor decía que se encargaba una factura «ao marxe de procedemento algún e carente de toda legalidade procedimental» y alertaba sobre una posible «falta moi grave».

La Fiscalía apunta, además, que el asesor jurídico «añade calificativos más graves». Y reproduce uno de los párrafos que escribió el técnico y que se incorporó al expediente que luego aprobó la junta del gobierno vigués: «Trátase de prácticas absolutamente ilexítimas ­­­-salvo nos supostos de emerxencia- reflexo da teoría dos feitos consumados, que deben ser erradicadas do funcionamento das corporacións locais».

En el expediente de las obras del parque de Barreiro también se hizo constar un informe del interventor y de la técnica de Administración Xeral del Concello. Ocurrió con otras obras en tela de juicio, como la confluencia de las calles Barcelona y Gran Vía, el puente en el río Xerxa y la humanización del entorno del Hospital Povisa. En todos ellos se advierte de la infracción de los preceptos del texto refundido de la Ley de Contratos del Sector Público y de la posible «neglixencia grave».

Fórmula «excesiva»

A la Fiscalía de Vigo le llamó especialmente la atención que se hiciese caso omiso de todos estos informes jurídicos y que el gobierno de Caballero haya recurrido «en forma excesiva y no adecuada» tantas veces a la figura del reconocimiento extrajudicial de crédito, aprobando adjudicaciones de obras para las que no existía consignación presupuestaria. Algunas fuentes del caso señalan, no obstante, que algunos de esos informes técnicos eran finalmente favorables y facultaban a los políticos a aprobar los expedientes pese a las advertencias que contenían.

políticos en tela de juicio