Samuel Juárez: «El BNG ejerció la violencia contra la policía en la visita de Merkel»
GALICIA
El delegado del Gobierno dice que vio a dirigentes del Bloque, «en primera línea, a empujones»
14 sep 2014 . Actualizado a las 11:55 h.El final del verano se ha llevado también la oleada de robos en viviendas de A Coruña que trajo de cabeza a los responsables policiales y, por supuesto, al delegado del Gobierno en Galicia. «Hubo un incremento importante en julio y agosto», reconoce Samuel Juárez (La Bañeza, León, 1962), que permaneció en alerta todo el verano: «Es un delito muy grave porque supone una intromisión en el ámbito íntimo de las personas, y crea una sensación de inseguridad grande».
-¿Los ladrones eligieron A Coruña porque hubo un recorte de la vigilancia?
-Eso no es cierto. Al contrario. Los servicios se habían reforzado porque ya se había registrado un repunte de robos en la primera parte del año. No hubo ninguna reducción, pero cualquiera puede comprender que no puede haber un policía a la puerta de cada casa.
-Eran bandas itinerantes.
-La policía me dice que son grupos que trabajan con una cierta coordinación, que se mueven de unos lugares a otros para dificultar el trabajo de la policía. Y conservan muy poco tiempo lo que roban, por eso cuando se les detiene es muy difícil relacionarlos con los robos que cometieron. Y otra característica es que roban en domicilios deshabitados, evitan el enfrentamiento y se aprovechan de debilidades en puertas y cerraduras.
-¿A qué se refiere?
-Más de dos tercios de los robos se produjeron sin forzar la puerta, la mayoría con una especie de llave falsa porque la puerta ni siquiera estaba cerrada con llave. En muchos casos no dejan marcas, y desde fuera ni siquiera se veían señales de que las puertas hubiesen sido forzadas. Esos grupos toman muchas precauciones, estudian las viviendas, y no es sencillo detectarlos.
-¿Galicia sigue siendo segura?
-Galicia es la tercera comunidad con menor índice de delitos. Somos una comunidad muy segura. Y además hay un dato muy positivo, que es el descenso en los últimos años de los delitos relacionados con la violencia sobre las personas, que son los más graves.
-Pero sí han aumentado los casos de violencia doméstica. Seis mujeres muertas este año.
-Nos preocupa mucho. Y la mayoría de las víctimas nunca habían denunciado malos tratos, por lo que no había nada que diese a policías y jueces pistas para tomar alguna precaución. Creo que todos debemos hacer un esfuerzo contra el maltrato, y que quien conozca algún caso no mire para otro lado.
-Y muchos casos con gente joven, incluso con menores, como en esta misma semana.
-Hay muchos episodios de violencia familiar protagonizados por jóvenes. Y creo que esto tiene mucho que ver con los valores que les estamos inculcando. No se les dice que no a nada y crecen en la creencia de que pueden tenerlo todo. Se les mete en una burbuja y cuando se encuentran con la vida real se frustran.
-¿En qué fase está la lucha contra Resistencia Galega?
-Está centrada en detener a los cabecillas de la banda, Antón García Matos y su compañera, que se cree que no están en España. Y en trabajar en el control del entorno de la banda. Hay un trabajo eficaz de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
-En algunos ámbitos policiales se alerta sobre la actividad de grupos antisistema. ¿Por qué?
-Hay una serie de grupos y personas con distintas etiquetas que aprovechan cualquier justificación para ejercer la violencia. Se introducen en las movilizaciones del cerco, en los desahucios... Están en todas las pomadas. Y en Galicia hay esos grupos, que en medio de una masa pueden provocar incidentes graves.
-Como ocurrió en la visita de Merkel.
-Eso fue totalmente distinto. Fue una concentración convocada por el BNG y la CIG que no fue comunicada. Y aún estoy esperando a que me expliquen por qué un partido con representación parlamentaria y que gobernó en Galicia no cumple la ley. Porque si no se comunica, la movilización se convierte en ilegal. Y además intentar traspasar un cordón policial ejerciendo la fuerza no es una forma decorosa de comportarse para representantes políticos que viven del erario. Y luego tratan de acusar a la policía de coartar las libertades . Me parece de aurora boreal. Los partidos políticos tienen que respetar las leyes.
-¿Dice que el BNG no cumplió la ley?
-No comunicó la concentración, y yo vi a dirigentes del BNG en primera línea, a empujones, tratando de superar el cordón policial. A policías que ni siquiera llevaban el equipo de protección. Esa situación de forcejeo contra los policías es ejercer la violencia. Ya sé que les gusta poco que se lo diga, pero ejercieron la violencia contra la policía, y en el ámbito político la violencia no tiene justificación.
-Al BNG le pidió usted una condena clara contra Resistencia Galega. ¿La ha tenido?
-Creo que el BNG y partidos de su órbita, Beiras entre ellos, y otros grupúsculos, justificaron en el pasado que había jóvenes hartos y por eso ponían bombas en cajeros, y que eso había que comprenderlo. Eso es una barbaridad y creo que se han dado cuenta y dejaron de justificar esas acciones, pero tampoco han querido darle el gusto al delegado del Gobierno de rectificar. Creo que esas ambigüedades en las que algunos se mueven no deberían existir.
-¿Qué le parece la imagen que se está dando en el Parlamento?
-Creo que hace tiempo que tiene unas formas lamentables, y que hay que hacer una reflexión. Ahora, con el debate de la reducción de diputados sobre la mesa, se ve claramente que el Parlamento puede funcionar perfectamente con menos diputados. Y si le preguntaran a la ciudadanía, incluso diría que con menos, a la vista del espectáculo. En el Parlamento se dan motivos para que se crea que allí sobra mucha gente.
samuel juárez delegado del gobierno en galicia