En Galicia se han dado 72 casos de presuntos autores de delitos relacionados con los incendios
30 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El número de personas imputadas o denunciadas por su implicación en incendios forestales aumentó en España un 170 % en los siete primeros meses del año respecto al mismo período del 2007. En cifras absolutas, fueron 30 arrestos y 267 imputaciones. Así lo detalló ayer en una entrevista concedida a Efe el capitán Salvador Ortega, miembro del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona). Explicó también que el instituto armado ha intervenido en 1.595 fuegos en los siete primeros meses del año (un 26,7 % más que entre enero y julio del 2013) y ha conseguido esclarecer las causas de 712 de ellos. La más común fueron las negligencias, que estuvieron detrás de 323 de esos incendios.
El capitán Ortega destacó que, pese a que es prematuro hacer un balance, porque en comunidades como la Gallega suelen registrarse grandes incendios en septiembre, hasta el momento el 2014 está siendo un buen año en lo que a fuegos forestales se refiere, ya que las condiciones meteorológicas han sido favorables. De hecho, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente contabilizaba hasta el pasado 17 de agosto 35.000 hectáreas calcinadas, una extensión muy inferior a las 166.000 que ardieron en el 2012, un año especialmente negativo, y solo ligeramente superior a las 28.000 del 2013, que destacó por ser uno de los mejores ejercicios de los últimos tiempos. El comportamiento del noroeste peninsular, donde el verano ha sido hasta ahora más lluvioso de lo habitual, ha tenido especial influencia en los datos globales de España, a juicio de Salvador Ortega.
En Galicia, 72
Un vecino de la parroquia de Cruces, en el concello de Padrón, se ha convertido en la persona número 72 detenida o imputada por la Policía Autonómica este año como presunta autora de delitos relacionados con los incendios forestales en Galicia.
El fuego que se le imputa a este padronés tuvo lugar el pasado día 24 en el lugar de Prada. Las llamas arrasaron un total de 1.200 metros cuadrados de arbolado. Una superficie pequeña, pero que pudo ser más de no haber podido intervenir rápidamente los servicios de extinción de la Xunta, que evitaron que el fuego se propagase y los daños fuesen aún mayores. Todo a punta a que la causa del incendio fue una imprudencia.