Denuncian al menos 5 suicidios en hospitales en los últimos tres años

Elisa Álvarez / Joel Gómez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Dos de los suicidios tuvieron lugar en el hospital médico-quirúrgico de Conxo (Santiago).
Dos de los suicidios tuvieron lugar en el hospital médico-quirúrgico de Conxo (Santiago). g. iglesias< / span>

El 9 de agosto se quitó la vida un paciente en una unidad de salud mental

24 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«¿Cómo es posible que una persona que ingresa por un intento de suicidio lo consiga en un hospital?». Esta es la reflexión que hace el abogado del Defensor del Paciente, Cipriano Castreje, que actualmente lleva tres casos -dos en fase de instrucción penal y uno civil- por suicidios ocurridos en las unidades de salud mental del Meixoeiro, de Povisa y de una clínica privada entre junio del 2012 y junio del 2013. En dos de los casos el ingreso se produjo por intento de autolisis -suicidio-, y el otro tenía intentos en su historial.

Además de esos tres casos, trascendieron otros dos, en la unidad de salud mental del Hospital médico-quirúrgico de Conxo, en Santiago: uno hace 3 años; y otro, muy reciente, el 9 de agosto, en una habitación de esa misma unidad de pacientes psiquiátricos agudos. La gerencia lo reconoce: «El hospital manifiesta sus condolencias por el fallecimiento. Lamentablemente pueden producirse situaciones como esta, a pesar de la aplicación de los protocolos de atención y tratamiento pautados por los facultativos para cada paciente y aún estando activo todo el personal de la planta incluso con una ocupación inferior a la capacidad de la unidad».

Sin embargo, profesionales y representantes laborales tienen otra opinión: estaban cubiertas todas las plazas, pero solo una de enfermería la ocupaba una especialista, el resto era personal eventual no especialista. De hecho, en una reunión de julio se abordaron las protestas de trabajadores por no cubrir las vacantes con las listas especiales, formadas por profesionales para unidades que por su complejidad requieren experiencia, como pueden ser diálisis, quirófanos, urgencias o trasplantes; y en las que se valora incluir psiquiatría.

Este suicidio sorprende, dicen profesionales del CHUS, por ser el segundo en solo tres años en un servicio de un hospital general orientado para ingresos psiquiátricos por patologías agudas, donde se debe tener como objetivo evitarlo, pues es un riesgo conocido de esos pacientes y se considera un fracaso asistencial. De hecho, se sorprenden de que no se haya convocado ninguna comisión ni reunión para analizar lo ocurrido y poner las bases para evitar que se repita. Porque el suicidio de un paciente de una unidad de hospitalización psiquiátrica tiene el carácter de «evento centinela grave», una muerte que sirve de alarma y exige su evaluación inmediata para prevenir que ocurra de nuevo. Una guía del Sergas sobre este tema indica que, cuando ocurre un acontecimiento como este, debe activarse un plan específico para analizar lo ocurrido y aprender a evitarlo. Y en este caso no consta que se hiciese, dicen los profesionales.

El jefe de servicio de Saúde Mental del Sergas, Manuel Arrojo, señala que se trata de casos muy infrecuentes y que los protocolos existentes reducen muy considerablemente el riesgo de suicidio, «pero al 100 % no pueden hacerlo». Arrojo insiste en que son casos excepcionales y de hecho esa unidad de salud mental del hospital atiende unos 350 pacientes al año. No es la opinión del abogado del Defensor del Paciente, para quien si hay protocolos es que no se ha formado a los profesionales para aplicarlos.

La Fiscalía, a la espera

La Fiscalía de Santiago afirma estar a la espera de una posible denuncia para investigar este caso, informa Xurxo Melchor. Días antes del suicidio, la familia había presentado varios escritos en la Xunta, cuestionando la atención que se daba al paciente y pidiendo que fuese ingresado en un centro mental más especializado.