Los vecinos de Angrois acuerdan no acudir a la entrega de medallas

Mario Beramendi Álvarez
M. Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Piden a Feijoo que la ceremonia se celebre en su fecha tradicional, el día 25

16 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La decisión de la Xunta de entregar las medallas de Galicia el mismo día 24 de julio, fecha en la que se conmemora el primer aniversario de la mayor tragedia ferroviaria de la historia de la comunidad, ha levantado una enorme polvareda entre los vecinos de Angrois, símbolo de la Galicia solidaria que el Gobierno autonómico ha querido reconocer con esta distinción. En una reunión celebrada en la tarde de ayer, la junta directiva de la asociación tomó el acuerdo de no asistir al acto, al entender que el 24 es una jornada de luto, en la que todo el protagonismo debe ser para las víctimas sin que interfiera ningún acto de carácter institucional.

El pasado día 12 de julio, los vecinos enviaron una carta al presidente de la Xunta para mostrarle su contrariedad por la fecha y proponiéndole un cambio para el día 25, jornada en la que tradicionalmente siempre se han entregado las medallas. En un principio, el colectivo vecinal de Angrois había tomado la decisión de esperar una respuesta de la Xunta, pero ayer, antes de tener comunicación alguna por parte del Ejecutivo autonómico, anunciaron su polémico acuerdo. «Nosotros le agradecemos al presidente la medalla, pero es un día para las víctimas, no para actos institucionales, y así se lo hicimos saber», precisó ayer Isidoro Castaño, uno de los portavoces vecinales.

En la decisión de Angrois han pesado también los contactos mantenidos con las asociaciones de las víctimas, y el malestar que hay en algunas de ellas por el hecho de que el PP, partido que gobierna en Galicia, no haya apoyado una comisión de investigación en el Parlamento gallego. Eso explica el rechazo de algunas de ellas al acto, e incluso el hecho de que se haya convocado una protesta con pancartas en el mismo lugar de la ceremonia. «Nosotros no podemos ser parte de un acto en el que mientras las víctimas piden justicia manifestándose, nosotros recogemos una medalla: nunca quisimos un protagonismo que no nos corresponde», asegura Castaño.