Baltar asegura que en 22 años nunca supo que debía publicitar los empleos

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

GALICIA

baltar_portadah

El expresidente llegó a afirmar que no se leyó la ordenanza de personal que él aprobó

01 jul 2014 . Actualizado a las 10:26 h.

El acceso al empleo público se rige por los principios constitucionales de mérito, capacidad, igualdad y publicidad, pero José Luis Baltar no supo de este último requisito durante los 22 años que ejerció como presidente de la Diputación ourensana. Eso fue, al menos, lo que afirmó para defenderse en el juicio que arrancó ayer en su contra en el Pazo de Xustiza de Ourense. Según dijo, no sabía que los 104 empleos por los que está siendo juzgado debían haberse publicitado para que quienes lo deseasen pudiesen optar a esos trabajos.

El fiscal, Florentino Delgado, lo acusa de prevaricar por elegir de forma arbitraria a las personas que debían ser contratadas y ayer estaba muy interesado en saber si Baltar conocía la obligación de publicitar los empleos disponibles. Este dijo que ni siquiera se había leído la ordenanza que él mismo aprobó en el 2004. Esa norma reitera, precisamente, el requisito de la publicidad incluso para las contrataciones urgentes, como es el caso de las 104 bajo sospecha. Según dijo, se fiaba de los técnicos que elaboraron la normativa y que la gestionaban en su día a día.

Fiscal. ¿Usted sabía que en ambos casos [en el procedimiento ordinario y en el de urgencia] había que hacer publicidad?

José Luis Baltar. No lo sabía. Y le digo más, yo creo que no lo sabía ni el propio jefe de recursos humanos porque si no me lo hubiese dicho. Yo [...] siempre creí que en el procedimiento extraordinario no había que hacer convocatoria y nadie me avisó. Por lo tanto entiendo que tampoco lo sabía el jefe de recursos humanos porque si no me hubiera advertido de que antes de hacer eso que había que haber hecho una comunicación y, como era un procedimiento de comunicación de tres días, ya me dirá usted si no compensaban tres días para no vernos en este lío.

F. Pero usted llevaba muchos años en la Diputación ya en esa época. ¿Nunca se preocupó por preguntar?

J. L. B. Nunca me preocupé porque en las oposiciones que convocaba la Diputación yo en el trámite administrativo solo firmaba lo que me traían a firmar. No me preocupaba de si se había publicado o no. Ellos eran los que se tenían que encargar de todo eso.

F. Digo si usted sabía, independientemente de que se hiciera o no, que tanto en un procedimiento como en otro hay que hacer publicidad.

J. L. B. En el extraordinario estaba convencido de que no y nadie me avisó ni me hizo ningún reparo. En 22 años en la Diputación nunca tuve un reparo de Secretaría ni de Intervención en ninguna de las actuaciones que hice.

Selección de los beneficiados

José Luis Baltar se negó a responder a las preguntas de las acusaciones populares (ejercidas por PSOE y Manos Limpias), por lo que en su interrogatorio pasaron desapercibidos los vínculos con el PP de los 104 supuestos enchufados. De hecho, el juicio arrancó con una protesta del abogado del expresidente, Luis Romero, que pidió la nulidad de toda la instrucción porque el fiscal investigó sin tomar declaración a su defendido y, sobre todo, porque a los testigos se les preguntó por su afiliación política, algo que estaría prohibido.

La jueza recordó que la Audiencia Provincial ya se pronunció al respecto y el interrogatorio a Baltar comenzó, aunque sin más referencias a los vínculos con el PP de los contratados. Todo ello, pese a que el juez instructor concluyó sus pesquisas relacionando esas contrataciones con el congreso que en aquellas fechas selló el relevo de padre a hijo en el liderazgo del partido. El PSOE (cuya denuncia en Fiscalía dio origen al caso) cree que con esas incorporaciones Baltar quería asegurar la victoria de su hijo.

Sea como sea, las preguntas al expresidente se centraron en aclarar por qué tantas contrataciones urgentes y cómo seleccionó a los contratados. Respecto a la primera cuestión, Baltar explicó que en el año 2009 la Diputación no recibió unos fondos que otros ejercicios sí ingresaba el Estado y que tuvo que no renovar los contratos temporales existentes. De ahí que, a inicios del año 2010 -ya con un nuevo presupuesto- se disparasen las contrataciones. Todas ellas, según afirmó, eran necesarias y habían sido solicitadas por los respectivos jefes de departamento de la institución. El expresidente explicó al fiscal que pidió al jefe de recursos humanos que le facilitara los currículos disponibles:

Fiscal. Entonces usted lo que hacía era una labor de criba, digamos.

José Luis Baltar. Exactamente.

F. Usted cogía los currículos y decía, este para la biblioteca, este...

J. L. B. Exactamente. Este puede valer para esto, este puede valer para esto otro.

F. Es decir, que usted seleccionaba a varias personas para cada puesto. ¿Y después?

J. L. B. Yo ponía los currículos que entendía más apropiados y después era el jefe de personal, en comunicación personal y directa con los jefes de servicio quien adaptaba los nombres por su currículo.

El expresidente explicó que, aunque no hubiese publicidad, «todo el mundo sabía que en enero iba a haber contratos». Según dijo, los propios bedeles de la Diputación eran quienes informaban a las personas que llegaban a interesarse por la disponibilidad de empleos. De todos modos, los 104 por los que Baltar será juzgado «eran de muy poca cualificación y valía todo el mundo».