Además, por primera vez no podrá usarse el vale para material escolar
21 jun 2014 . Actualizado a las 10:45 h.El Gobierno de Feijoo decidió modificar el modelo de préstamo universal de los libros de texto por un sistema de ayudas para las familias con menos recursos, que contarían con los manuales en propiedad. De hecho, uno de los argumentos que siempre utilizó la Consellería de Educación es la posibilidad de que los niños con pocos recursos tengan el material en propiedad y puedan así manejarlo con comodidad. Pues bien, ya no será así. En la convocatoria del próximo curso se recogen dos novedades en relación a este programa. La primera, que no se podrá adquirir material didáctico ni complementario, únicamente libros de texto -antes sí se podía-; y la segunda, que el alumnado beneficiario de las ayudas tiene la obligación de conservar en buen estado los libros adquiridos en su integridad con cargo a estas subvenciones, y al terminar el curso -sea junio o septiembre-, incorporarlo a un fondo solidario que se creará en el colegio o instituto.
Es decir, que al final el alumnado que reciba el vale será solo para adquirir los libros en préstamo, ya que deberá devolverlos, como ocurría con el modelo creado por Fraga y generalizado por el bipartito. De hecho el establecimiento debe especificar qué libros se han adquirido con el vale. Desde Educación aseguran que el funcionamiento de estos nuevos bancos de libros se regulará con posterioridad, pero con toda probabilidad serán los directores de los centros quienes gestionen estos bancos.
La orden que regula la concesión de las ayudas, a la que se destinan el próximo curso casi quince millones de euros, recoge que los manuales se devolverán para que puedan ser reutilizados «como medida que favorezca el establecimiento de un sistema de socialización de su uso». Eso sí, en este caso la socialización será obligatoria únicamente para los estudiantes que reciban ayudas.
De esta medida quedan excluidos los pequeños de primero y segundo de primaria -ya que tienen manuales con los que se trabaja directamente, no son reciclables-, así como los estudiantes de educación especial y aquellos que tengan una discapacidad superior al 65 % cuando no puedan volver a usarse. Los umbrales de la renta para tener ayudas serán los mismos -una renta per cápita inferior a 9.000 euros-, y los importes también.