Un tipo de pacientes que se llevan el 70 % del gasto sanitario

La Voz

GALICIA

16 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

No es un problema reciente y desde hace años se buscan soluciones para enfrentarse a uno de los grandes retos de la sanidad gallega y española, debido al envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de la vida, la atención a los enfermos crónicos. Hace unos días, el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, daba unos datos que reflejan perfectamente la magnitud del problema. En Galicia hay 1,3 millones de personas que tienen al menos un proceso crónico, y casi medio millón conviven con dos enfermedades o más. El 80 % de las consultas de atención primaria que se llevan a cabo en los centros de salud, el 60 % de las altas hospitalarias, y el 70 % del gasto sanitario en Galicia se corresponden con la atención a los crónicos.

De ahí planes como la estrategia gallega de atención a la cronicidad que prepara la Consellería de Sanidade, y en la que uno de los firmes objetivos es fomentar un envejecimiento activo para retrasar la aparición de patologías y reducir los ingresos en centros hospitalarios.

Revisar a los polimedicados

Los pacientes polimedicados son aquellos que toman más de seis medicamentos al día durante un período superior a seis meses. Es decir, básicamente los enfermos crónicos. El Sergas comenzó a revisar en el año 2011 el tratamiento de estos usuarios, y lo hizo con los más polimedicados, aquellos que consumen más de quince pastillas al día. A partir de ahí la Administración sanitaria fue abarcando más usuarios y ahora mismo unos veinte mil gallegos forman parte de este programa, y se ha llegado ya hasta los crónicos con al menos once medicamentos diarios. La medida busca revisar estos tratamientos para evitar que haya fármacos que consume el paciente y ya no necesita, y sobre todo evitar interacciones, es decir, reducir los efectos negativos que puede tener la mezcla de medicamentos para patologías diferentes. Cuando comenzó el programa, el Sergas calculaba que al menos el 1,5 % de las personas polimedicadas sufrían efectos adversos derivados de estos medicamentos. La atención efectiva a un colectivo que cada vez será más numeroso, y cuya esperanza de vida crece, es sin duda uno de los principales cometidos de la sanidad gallega.