El Gobierno busca, sin éxito, a un asesino confeso que ya está en la cárcel

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Quiere localizarlo para revocarle el permiso de armas, cuando lleva tres meses en prisión por matar a su mujer

23 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El pasado 13 de septiembre Felisberto dos Santos ingresó en la prisión de Pereiro de Aguiar (Ourense) tras confesar el asesinato de su pareja en Verín, y hace unos días la Subdelegación del Gobierno en Ourense publicó en el Boletín Oficial de la Provincia un edicto ante la imposibilidad de notificarle «en el último domicilio conocido» la resolución que revoca su licencia de armas tipo E (de tiro deportivo y escopetas de caza). Lo sorprendente de la publicación es que desde hace aproximadamente cuatro meses el hombre se encuentra recluido en la cárcel ourensana, pendiente de juicio, después de que confesara ante agentes de la Guardia Civil y ante su familia que había «estrangulado» a Fátima Machado, aunque en ningún momento usó armas de fuego.

En la notificacion de la Subdelegación ourensana, fechada el 27 de noviembre, se indica que al no ser posible contactar con el interesado se agota la vía administrativa y le advierte en el mismo edicto que puede examinar el expediente completo y obtener copia de la resolución en el Servicio de Autorizaciones Administrativas, especificando la dirección y el horario de las oficinas por si quisiera acudir a conocer todo el procedimiento.

A partir de ahora, a Felisberto dos Santos se le ofrece la oportunidad de interponer un recurso de reposición ante la Subdelegación en el plazo de un mes o bien acudir directamente a interponer un recurso contencioso-administrativo ante el Juzgado de Ourense en el plazo de dos meses, a partir de la fecha de su notificación, que se supone que fue el pasado lunes.

Crimen en Verín

El proceso de revocación de la licencia de armas tipo E a Felisberto dos Santos arrancó por una agresión a su mujer el pasado 12 de agosto, anterior al suceso del 13 de septiembre. Ante la imposibilidad de localizarlo entonces, todavía estaba libre, se inició el proceso de publicación en el Boletín Oficial de la Provincia para notificarle que se le retiraba el permiso.

En aquel tiempo, según los hijos de Fátima y los testimonios de los vecinos, las discusiones y los malos tratos eran habituales. Incluso pesaba sobre él una orden de alejamiento que quebrantó, presuntamente, para acabar con su vida. El desconocimiento del paradero y del domicilio habitual de Felisberto dos Santos concluyó el mismo día que fue detenido por la Guardia Civil y que ingresó en la prisión ourensana, en donde prosigue en la actualidad pendiente de ser juzgado por asesinato.