La «mochila digital» discriminará a las rentas bajas, alertan los docentes

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los editores dudan de que suponga un ahorro y creen que las familias pagarán las tabletas

02 nov 2013 . Actualizado a las 09:23 h.

Nada que objetar a que la tecnología pueble cuanto antes las aulas gallegas, pero sí a la forma en que se acometerá el proceso. La comunidad educativa clama contra la mochila digital que introducirá el Ministerio de Educación el próximo curso y que, en síntesis, supone dotar de tabletas a los alumnos para que trabajen con libros de texto digitales, que sustituirían a los manuales en papel.

Pero directores de centros educativos, profesores y responsables de AMPA advierten de que la medida será segregadora por dos motivos: hay zonas rurales en Galicia sin cobertura de banda ancha, lo que impedirá a muchos niños trabajar con la tableta en casa, y además, las familias con pocos recursos, que a duras penas tienen para comer, «dificilmente vanlle poñer o fillo unha ADSL», argumenta Adelino Pose, presidente en funciones de la Asociación de Directivos e Directores de Galicia.

«Zonas con forza económica terán vantaxe sobre outras rurais e industriais, con moito paro. Se non hai diñeiro para libretas, imaxínate para Internet», agrega. En su opinión, la idea «é boa», pero la implantación prematura y forzada creará «desigualdades enormes».

Formar a los profesores

Los directores apuntan también que el profesorado no ha sido formado y que ocurrirá como «no proxecto Abalar; os nenos saberán máis que moitos mestres». De idéntica opinión son los profesores agrupados en torno a la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE). «Hay una brecha digital grande entre maestros y alumnos que se debería resolver antes de implantar la mochila digital, porque no queremos otro Abalar», advierte antes de sentenciar que en Galicia «no hay ni infraestructuras ni dinero para acometer este proyecto en igualdad» y que muchas familias «no accederían a él». Tal vez se podría intentar «en cuatro o cinco años», pero nunca el curso que viene.

Sin embargo, abril del 2014 es la fecha que se marca el Ministerio de Educación para tener listo el proyecto, que arrancará el curso próximo, según confirmaron a La Voz de Galicia fuentes de ese organismo, que avanzan que el llamado Punto Neutro (nombre oficial de la mochila digital), será una plataforma para la descarga de libros mediante tableta. Pero a día de hoy «no sabemos cómo se resolverá lo de la ADSL [solo así es posible la descarga] ni lo de la tableta».

Por tanto, el proyecto parece en el aire, aunque el ministro José Ignacio Wert avanzó que la media de inversión por alumno en libros bajará de los 250 euros actuales a 50. Ese es uno de los motivos por los que la Consellería de Educación acaba de recortar otro 25 % sus ayudas para libros de texto.

Pero no todos comparten el optimismo de Wert. José Moyano, presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza, colabora con Educación en la puesta en marcha de la mochila digital. Según sus cálculos, la licencia de estos libros (que, por cierto, hay que renovar cada año) está «entre 12 y 14 euros» de media, porque el libro digital «soporta un 21 % de IVA», que es del 4 % en los de texto. Así que el coste subiría ya a unos 120 euros por alumno, solo en manuales.

Pero a mayores, las familias tendrán que sumar el precio de la ADSL y probablemente el de la tableta y su correspondiente seguro, imprescindible para los niños. «Hay que ver cómo se articulará todo -reflexiona Moyano-, pero es difícil que se haga cargo la Administración. Sin duda tendrán que asumirlo las familias», como ha sucedido en el proyecto piloto de Valencia. «En cuanto al coste, creo que va a seguir todo igual, lo comido por lo servido», resume, aunque precisa que la verdadera ganancia será «tecnológica».

También las AMPA tienen claro quién asumirá el gasto al final. «El aparato no lo van a dar, no me lo creo. Si no hay ayudas para libros, no las va a haber para tabletas», así que la implantación de la mochila digital va a ser «muy segregadora», lamenta Helena Gómez, presidenta de las ANPA de centros públicos de Galicia. Sospecha que al final será «como Abalar; unos sí, otros no». En su opinión, «todo esto es ciencia ficción», porque «si hay padres que ya tienen dificultades para ayudar a sus hijos con los deberes, ¿cómo harán ahora con la tableta?».