El recibo podría elevarse una media de 8,2 a 12,2 euros al año por hogar
22 oct 2013 . Actualizado a las 10:14 h.La Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama), en cuyo capital participan la Xunta al 51 % y Gas Natural Fenosa al 49, cobrará a sus clientes a partir de enero, IVA al margen, 74,64 euros por tonelada de residuo urbano, 18,95 más que hoy. O sea, encarecerá de golpe un 34 % el canon de tratamiento, cuando a mediados de marzo pasado había anunciado que, a lo sumo, lo elevaría un 26, como medida estrella de un futuro plan de viabilidad. La decisión afectará, seguro, a las arcas de 296 concellos. Indirectamente, además, podría lastrar a 2,32 millones de personas, las que viven en los citados ayuntamientos, con un gasto extra medio por hogar de entre 8,2 y 12,2 euros al año.
Sogama, que el ejercicio próximo invertirá en su funcionamiento 108,2 millones, según el proyecto de presupuestos de la Administración autonómica, cuenta con dos fuentes de ingresos, fundamentalmente: lo que los ayuntamientos le dan por la basura que envían a la planta de Cerceda (A Coruña) y lo que ingresa por vender la energía que produce allí durante la «valorización» de todos esos desechos. Pero ocurre que por este segundo concepto, debido a la reforma energética de Rajoy, ha comenzado a obtener mucho menos dinero que antes, pues a la electricidad producida se le aplica ahora un gravamen del 7 % y las primas a la generación de renovables han desaparecido. ¿Solución? Para no quebrar la empresa, esta última, con el beneplácito del Ejecutivo, ha decidido cargar el muerto a los concellos. De ahí el tarifazo: 14,3 millones de recaudación extra.
¿Y cómo va a repercutir la operación en el bolsilo de los ciudadanos? Depende. De acuerdo con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), habrá algunos gobiernos locales que decidan no trasladar al recibo doméstico ese incremento de precios y otros, la mayoría, que sí lo hagan, ya sea parcial o totalmente. Aun en el caso de que los 296 concellos optasen por esta última vía, resultaría imposible cifrar un nivel de afección válido para toda la comunidad, pues, mientras en la provincia de A Coruña una familia media abona anualmente 62 euros por recogida y proceso de la basura, en la de Ourense desembolsa sobre 44. Un ejemplo: los recibos de 60 pasarán a ser de 70,2.
La Xunta se afanó ayer en vender este cambio como «obrigado», a la par que AGE lo calificaba de «ataque á cidadanía».