El descenso en la intensidad de los vientos del norte, que favorece el aumento de temperatura del agua, favorece la aparición de la toxina
21 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Descrita por Sobrino Buhigas en 1918, la «purga de mar» se ha convertido desde los años 70 del siglo XX en uno de los elementos determinantes del cultivo, explotación y comercialización de mejillón, y otros moluscos, en Galicia. Y ello porque es en la década de los 70 cuando se detectan episodios de toxicidad asociados a las de siempre conocidas «purgas de mar». Esta toxicidad es mayoritariamente diarreica, provocada por especies de fitoplancton que producen toxinas lipofílicas entre las que destacan los dinoflagelados Dinophysis acuminata y Dinophysis acuta, principales responsables de los cierres de explotación en las rías gallegas.
Dinophysis acuminata está presente en las rías gallegas durante el verano, cuando predominan vientos de componente norte capaces de producir afloramiento de aguas frías, aunque lo habitual es que sea en bajas concentraciones y en los lapsos en los que los vientos del norte se relajan. Por contra, Dinophysis acuta aparece al final de la temporada de afloramiento, en septiembre y octubre, cuando los vientos rolan a componente sur e introducen en las rías las cálidas aguas superficiales de la plataforma continental. Estas toxinas lipofílicas se describen por primera vez en Galicia en 1972 y no es hasta 1976 cuando se detecta también por primera vez una toxicidad paralizante, asociada a otras dos variedades de dinoflagelados (Protogonyaulax tamarensis y Gymnodinium catenatum).
Las especies de fitoplancton en las rías gallegas se suceden desde la supremacía de las grandes diatomeas en primavera, cuando la temperatura de la columna de agua es fría y bastante homogénea, a una importancia creciente de dinoflagelados, cuando los primeros 15 metros se van calentando a lo largo del verano.
Alteraciones
Esta sucesión estacional puede verse alterada por las nortadas estivales, que introducen agua fría en las rías, reduciendo estas diferencias de temperatura y alterando la sucesión de fitoplancton, que retorna a los primeros estadios de dominio de diatomeas después de nortadas muy intensas. Los trabajos realizados en busca de las causas ambientales de los episodios de toxicidad lipofílica en moluscos en las rías gallegas nos han permitido establecer como variables predictivas los aportes de aguas continentales y la intensidad de los vientos de componente norte.
Menos vientos del norte
En este sentido, el análisis de las series temporales de la intensidad de los vientos costeros nos permiten afirmar que, en las Rías Baixas, en los últimos 40 años, se ha reducido el período favorable a las nortadas en un 30 %, y su intensidad en un 40 %.
Si la intensidad de las nortadas desciende se produce un aumento del tiempo de renovación del agua en las rías, y por tanto un mayor gradiente de temperatura en la columna de agua, lo que favorece la aparición de los dinoflagelados en la sucesión fitoplanctónica y una estancia más prolongada de los mismos en las rías. Nuestros trabajos nos han permitido establecer que el tiempo de renovación del agua en las Rías Baixas es la variable ambiental clave que mejor explica los cierres de explotación de mejillones. Y las diferencias observadas en número de días de cierre entre las cuatro Rías Baixas pueden ser explicadas por un sencillo índice geomorfológico que relaciona el volumen del área de cultivo con la longitud de apertura del área de cultivo a la plataforma en cada ría.