Los gastos del PSOE gallego, con 11.000 afiliados, subieron por las elecciones
24 may 2013 . Actualizado a las 12:27 h.La deuda contraída por el PSdeG con la dirección federal del partido, que se disparó para afrontar la campaña electoral de hace siete meses, obligó a Ferraz a tomar medidas drásticas con el fin de recuperar buena parte del dinero anticipado al equipo de Pachi Vázquez. El aparato central del PSOE decidió embargar las cuotas que pagan todos los militantes en Galicia para tapar así un agujero contable que, según las fuentes consultadas, asciende a los 800.000 euros.
La decisión dificultará de forma sustancial la operatividad de las agrupaciones locales socialistas, que se servían de las cuotas de la militancia para costear los gastos de funcionamiento diario, circunscritos básicamente a las sedes sociales, que ahora deberán sufragar con aportaciones extraordinarias o bien con donativos de sus cargos institucionales.
La alarma saltó cuando algunos secretarios generales empezaron a detectar que desde Ferraz, que cobra directamente las cuotas de todos los militantes, no reingresaban a la agrupación local la parte correspondiente de la cuota, que es del 50 % del total, ya que el 25 % siempre lo retiene la dirección federal, mientras que el 25 % restante se destina a financiar la estructura autonómica y provincial.
Fue por ello que algunos responsables locales empezaron a llamar a Madrid para pedir explicaciones. Y la respuesta que se les brindó desde Ferraz no dejaba lugar a dudas: la ejecutiva federal se vio obligada a embargar transitoriamente las cuotas de los casi 11.000 militantes gallegos a la vista de que la ejecutiva gallega no había cumplido con su obligación de afrontar los pagos.
El caso de Ferrol
El perjuicio causado a las agrupaciones es fácil de apreciar con un ejemplo como el de la ciudad de Ferrol, cuna del fundador del PSOE. Esta agrupación tiene 316 militantes y por cada uno de ellos Ferraz cobra un promedio de 60 euros anuales, lo que hace un total de 18.960 euros, ya que no todos pagan la tarifa normal de 72 euros al año, sino que algunos militantes se acogieron a las cuotas reducidas para parados y pensionistas.
De esos 18.960 euros que Ferraz ingresa de la militancia ferrolana le devolvía a la agrupación local 9.480 euros, la mitad, para que pudiera afrontar como mínimo sus gastos corrientes. Pero con el embargo dictado desde el mes pasado, a las casas del pueblo gallegas no llega desde Madrid ni un solo euro, lo que dificultará la precaria situación que afrontan ya algunas agrupaciones locales, que podrían verse abocadas a cambiar de sede o a cerrar sus puertas.