El Partido Popular de Galicia acompañará su proyecto de reforma electoral de una propuesta de revisión de los privilegios salariales de los que actualmente gozan los parlamentarios de la comunidad, que, redondeando, no tributan por la mitad de lo que cobran y perciben, con independencia de donde vivan, un fijo mensual de entre 2.449,31 y 2.587,39 euros netos «para afrontar gastos de aloxamento e manutención», según documentación oficial. El anuncio lo realizó ayer, tras el Consello de la Xunta, el presidente del PPdeG.
«Aproveitando esta iniciativa, [...] corresponde tamén falar do réxime retributivo e fiscal dos deputados. Convén. Imos facer unha proposta e supoño que á Cámara lle interesará debater sobre isto», avanzó Alberto Núñez Feijoo en rueda de prensa. El líder conservador, no obstante, eludió concretar en qué consistirá ese planteamiento de su formación: si en un recorte del sueldo, si en una supresión de las actuales exenciones del IRPF, si en una combinación de ambas... Posteriormente, tampoco su equipo accedió a aclararlo, aduciendo que se trata de una cuestión todavía abierta y sujeta a negociación con los grupos de PSdeG, AGE y BNG.
De todos modos, queda claro que los cambios normativos recién lanzados por los populares no se quedarán en un simple cumplimiento del programa con que concurrieron a las autonómicas, el cual solo prometía dejar en 61 los 75 escaños del Parlamento para ahorrar de cinco a seis millones por legislatura. Habrá al menos otras cuatro actuaciones: mengua de las campañas, regulación de los debates electorales, endurecimiento de los requisitos para ir en una lista y modificaciones salariales.