El Valedor do Pobo cree que los escraches son «adecuados á liberdade de expresión»

GALICIA

Matiza que su legalidad estaría en entredicho solo cuando «excedan o límite» y exista una «desproporción» entre los diferentes derechos fundamentales en juego

26 abr 2013 . Actualizado a las 17:17 h.

El Valedor do Pobo, José Julio Fernández, no aprecia motivos de «inconstitucionalidad» en los escraches, pues entiende que, a priori, las protestas ciudadanas llevadas hasta el domicilio particular de determinados cargos políticos «parecen adecuadas á liberdade de expresión».

Así lo expresó el defensor de los gallegos al presentar este viernes el contenido de la memoria de la institución relativa al año 2012, en el que se recibió un total de 2.782 quejas, el mayor número registrado desde que se creó la oficina del alto comisionado del Parlamento en el año 1990.

A preguntas de los periodistas, José Julio Fernández explicó que para valorar los escraches es necesario revisar «la casuística», porque en este tipo de protestas concurren diferentes derechos fundamentales, como son el derecho a la libertad de expresión, el de manifestación, el de integridade física o del intimidad familiar. Abundó en que sólo se podría generar una situación ílegal cuando «se exceden o límite» o exista «unha desproporción» de uno de los derechos fundamentales sobre los otros.

Ahora bien, a la luz de los casos conocidos a través de la prensa, el Valedor entiende que no vulneran la Constitución. «Un escrache que se repite un día, dous ou tres, aínda que sexa gritando con megáfono, non vexo que sexa inconstitucional», aunque remarcó que si se suceden reiteradamente contra el mismo sujeto «poden afectar a outros dereitos», como la intimidad o la integridad psicológica de la persoa objeto de la protesta.