Cada estudiante universitario cuesta una media de diez mil euros por curso, pero con disfunciones y lagunas en el sistema de préstamos y becas. De ahí que el documento de los expertos incluya propuestas que afectan al alumnado en cuanto a dar más transparencia a los títulos y a una mayor inversión en becas.
¿Propone medidas el comité para favorecer el acceso a la universidad?
Sí, varias. De hecho, el texto recoge que nadie puede quedar fuera del sistema por motivos económicos. Para ello los expertos reclaman más inversión en becas y ayudas, y avanzar en la línea de las becas salario, ya que el estudio universitario debe ser considerado una ocupación.
¿Qué plantean para mejorar el rendimiento del alumno?
Por ejemplo, establecer normas de permanencia para los alumnos y hacer que se cumplan, para evitar estancias prolongadas en la universidad. Habría que tener en cuenta, no obstante, aquellos casos en los que el alumno compagine el grado o el posgrado con un trabajo o tenga hijos pequeños. Respecto a estos estudiantes que trabajen y estudien, el texto propone fomentar las contrataciones parciales vinculadas a un rendimiento académico y limitadas en el tiempo a un plazo levemente superior al de los estudios que realiza.
¿Buscan los expertos que la universidad pugne por sus alumnos?
En algunas medidas, porque incorpora propuestas para impulsar la competitividad. Por ejemplo, publicar la inserción laboral de los titulados de cada universidad, o que cada institución fije sus propias tasas de matrícula y demás servicios, lo que implicaría una «sana competencia» en actividades y proyectos, «tan necesaria en el sistema universitario español», recoge el documento. En cuanto a la presencia en los órganos de gobierno, estipula que el claustro cuente con un 10 % de alumnos.