El hombre dijo en el juicio que se trataba de un hecho aislado y que había sido la niña quien lo provocó
09 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Un hombre ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Ferrol a tres años de cárcel por abusos sexuales a su propia hija, de ocho. Ocurrió en el domicilio familiar, en la comarca ferrolana, y el último episodio tuvo lugar la noche del 28 de julio del 2010, cuando la madre entró con la cocina de casa y se encontró a su marido con los pantalones bajados y con la hija de ambos sobre sus piernas, semidesnuda. Inmediatamente denunció lo ocurrido y durante la investigación se supo que otros hechos semejantes habían sucedido con anterioridad. El informe psicológico concede verosimilitud al testimonio de la víctima, que prestó declaración en el juicio y lo confirmó. La niña sufre desde entonces timidez, temor a encontrarse con su padre y bloqueo emocional, si bien evoluciona favorablemente merced al trabajo del equipo que la atiende desde entonces.
El hombre dijo en el juicio que se trataba de un hecho aislado y que había sido la niña quien lo provocó. La jueza, sin embargo, concede mayor verosimilitud a la versión de la víctima. El acusado está condenado también a ocho años de alejamiento, pérdida de la patria potestad por seis años e indemnización a su hija en la cantidad de doce mil euros en calidad de responsabilidad civil.