Salvan a una mujer que iba a arrojarse al mar desde las rocas del cabo de Fisterra

Juan Ventura Lado Alvela
J. v. lado CEE / LA VOZ

GALICIA

Los bomberos, ayudados por un percebeiro, lograron rescatarla tras tres horas de trabajo en una zona de riesgo

18 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La tarde de ayer fue de tensión absoluta en el entorno del Cabo Fisterra, donde decenas de personas pasaron más de tres horas pendientes de la vida de una pontevedresa de 27 años, que se encontraba a solo unos centímetros del mar, en una de las zonas más inaccesibles del litoral de la localidad y con un riesgo de muerte más que evidente.

Su situación movilizó a todos los servicios de emergencia, que se tuvieron que emplear a fondo para evitar la tragedia y finalmente lo consiguieron porque, pasadas las nueve de la noche, la joven iba ya en una ambulancia del 061 camino al hospital Virxe da Xunqueira, consciente y sin riesgo para su vida.

Una llamada a los servicios de urgencias puso en marcha el operativo, al principio con informaciones contradictorias, porque los profesionales no sabían ni dónde se encontraba exactamente la mujer, ni qué la había llevado a un sitio en el que hasta los marineros locales tienen problemas para llegar. A medida que pasaron los minutos, según fuentes de emergencias, se fue sabiendo que supuestamente la afectada había telefoneado a su pareja para decirle que se iba a quitar la vida, con lo que el hombre, aparte de alertar a los equipos de seguridad, dejó su trabajo y se dirigió a Fisterra.

Rastreos inútiles

Los primeros rastreos fueron inútiles porque el entorno del cabo esconden un sinfín de hendiduras, aristas y socavones entre las rocas, que hacen muy complicado divisar lo que hay en ellas. Además, cuando se dio el aviso, sobre las 18.00 horas, ya era prácticamente de noche y en ese punto, en esta época del año, poca más luz hay que la que proporciona de manera intermitente el propio faro.

Según algunos testigos, fue un voluntario de Protección Civil de Fisterra, que se encontraba allí junto a las patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil, el que pudo ver un resplandor, procedente al parecer del teléfono móvil de la joven, que sirvió como primera referencia para fijar su posición y llegar hasta ella.

A partir de ahí, dos bomberos del parque de Cee, ayudados por un percebeiro local que conoce perfectamente la zona, fueron acercándose poco a poco al lugar en el que se encontraba la mujer y, finalmente, lograron cogerla y sacarla de entre las rocas. La trasladaron a un un terreno más seguro, donde los sanitarios del servicio de urgencias 061 la subieron en una ambulancia para llevarla al hospital, donde al cierre de esta información estaba siendo atendida para comprobar su estado de salud y prestarle los cuidados necesarios.