Feijoo eleva a Alfonso Rueda a vicepresidente de la Xunta

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El jefe del Ejecutivo sopesaba anoche reducir las consellerías de ocho a siete

02 dic 2012 . Actualizado a las 13:07 h.

Margarita deshojada: la Xunta 2012-2016 tendrá vicepresidencia, al igual que las dos de Albor, la del tripartito, la última de Fraga y la del bipartito. La ocupará Alfonso Rueda Valenzuela (Pontevedra, 1968), hasta ahora solo conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, que seguirá siendo. La decisión, adoptada anoche por Alberto Núñez Feijoo, será hecha oficial este mediodía, cuando el jefe del Ejecutivo comunicará también, vía nota de prensa, la estructura básica y composición de su segundo Gobierno, prácticamente un calco del primero en el campo de los nombres.

El mandatario popular afrontó con calma el día de formar gabinete, ayer. Tras la toma de posesión, dentro del Parlamento se entretuvo una hora saludando a los invitados uno a uno. Luego, en un hotel a las afueras de Santiago, convidó a comer a 26 comensales, entre ellos, la ministra Ana Pastor, los cuatro líderes provinciales del PPdeG y todos sus conselleiros y exconselleiros, excepto el hoy embajador de España en Uruguay Roberto Varela. Y de ese lugar, de donde no se marchó hasta algo antes de las cinco y media, todavía se dirigió a otro local de Compostela para compartir sobremesa con familiares y amigos suyos. Así que a la residencia oficial de Monte Pío llegó ya al ocaso. Comenzó entonces a encajar las piezas del puzle y, previo despacho personal con Rueda, a realizar llamadas.

En su segundo Ejecutivo, que anoche todavía perfilaba, continuarán los hasta ahora titulares de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández; Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez; Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana; Traballo e Benestar, Beatriz Mato; y Facenda, Elena Muñoz. La suerte de los dos restantes (Javier Guerra, de Economía e Industria; Rocío Mosquera, de Sanidade) no había trascendido. En parte, porque el presidente valoraba reducir de ocho a siete los departamentos, amén de otras transferencias competenciales.

Tres cuestiones pesaron sobremanera en Feijoo a la hora de formar equipo: que todos los conselleiros, directa o bien indirectamente, le habían hecho saber su deseo de continuar; la situación económica y su apuesta por liderar las políticas de austeridad en España; y que la última gran reestructuración de la Xunta databa de hace solo 11 meses.