La Xunta de Galicia abre la puerta a subir la factura del agua en caso de sequía

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Negará asistencia a los concellos que no penalicen su consumo abusivo

01 dic 2012 . Actualizado a las 09:46 h.

La determinación de la Xunta para que los concellos reformen el sistema tarifario y cobren el agua por tramos de consumo es conocida. El Ejecutivo aboga por un modelo que permita superar la estructura actual de cobro por consumo mínimo, que no incentiva el ahorro, para implantar otra que penalice los abusos. La novedad es la incorporación de este criterio al plan de Augas de Galicia para garantizar el abastecimiento en caso de sequía a 2 millones de personas que viven en el ámbito de la cuenca Galicia Costa. El ente autónomo supeditará las medidas de ayuda a los concellos a que hayan reformado previamente las tarifas para evitar despilfarros.

La planificación presentada ayer por Medio Ambiente establece cuatro niveles de alerta en función de la gravedad de la situación y de acuerdo con indicadores meteorológicos, de estado de los ríos, aguas subterráneas y embalses. Son los niveles de normalidad, prealerta, alerta y emergencia. La prealerta se activará cuando esos indicadores de sequía se sitúan de forma significativa por debajo de los valores medios de las series históricas. El estado de alerta determinará la aplicación de medidas de ahorro para asegurar el suministro. Pero es el nivel de emergencia el que obligará a adoptar medidas excepcionales, como las restricciones de agua en usos «no prioritarios». Es en esa situación donde Augas de Galicia vinculará la adopción de medidas de ayuda a que los ayuntamientos hayan tomado previamente actuaciones para reducir el consumo, como planes para minimizar pérdidas de la red o esa aplicación de tarifas por tramos con las que el usuario paga por el agua que realmente usa.

Ahora la mayoría de los concellos cobran el agua por consumo mínimo. El sistema de tramos implica una subida del precio a medida que se utiliza más el recurso, lo que aboca al usuario a hacer un uso más racional a costa de ver aumentada la factura. Este sistema ya implicó la subida del canon de saneamiento.