El censo gallego caerá en 130.000 habitantes el próximo decenio

Carlos Punzón
carlos punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Solo cuatro de cada diez personas tendrán edad laboral en el 2022

20 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El declive demográfico que Galicia vive desde el 2010 no tendrá freno durante los próximos diez años. Así lo ponen de manifiesto las proyecciones demográficas presentadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística, que dibuja una caída continuada del censo gallego hasta llegar en el año 2022 a contar con 2.599.579 habitantes, es decir, 129.323 menos que en la actualidad.

De esta manera, en cada ejercicio durante los próximos diez años se perderán 12.932 residentes de media, en contraste con lo registrado desde el 2002, período en el que se habían ganado cada año un total de 3.517 habitantes.

Los efectos del retroceso en el censo, además de la cada vez más evidente despoblación de las provincias de Lugo y Ourense, tendrá un efecto demoledor en el volumen del grupo potencialmente productivo de la comunidad.

La tasa de dependencia actual, la que mide la relación existente entre los menores de 15 años y mayores de 65 con el resto de la población, es en la actualidad del 53,68 %, y pasará a ser dentro de diez años del 61,76 %. Es decir, que mientras ahora de cada diez gallegos cinco se encuentran en edad laboral, en el 2022 serán mayoría los potencialmente dependientes en una relación de seis de cada diez.

Los menores de dieciséis años serán entonces en Galicia, según la proyección del INE, 326.180, es decir, 16.264 menos que en este momento. Los mayores de 65 pasarán a ser en cambio 666.310, 55.564 más que en la actualidad.

Dos fallecidos por cada bebé

Según las tablas confeccionadas por el organismo estadístico, habrá prácticamente el doble de fallecimientos que de nacimientos en Galicia, con 31.209 muertos y solo 16.277 alumbramientos, cuando la relación actual es de 30.859 a 21.647, respectivamente. Todas las franjas de edad de acceso a la maternidad registrarán descensos en los próximos dos lustros, salvo a partir de los 39 años, franja en la que se percibe un ligero repunte que evidencia el retardo a la hora de dar a luz.

La única alegría estadística que aporta a Galicia la proyección presentada por el INE viene de la mano del saldo migratorio, ya que aunque con el extranjero será negativo, tendrá una evolución contraria y de mayor volumen en la relación con el resto de España. A otros países partirán en diez años 132.396 residentes en Galicia y del extranjero llegarán 116.798. A otras comunidades autónomas emigrarán 192.090 habitantes, pero de ellas vendrán 198.752.