Defensa adelantará la baja del buque «Príncipe de Asturias»

Andrés Vellón Graña
ANDRÉS VELLÓN FERROL / LA VOZ

GALICIA

José Pardo

La crisis impide asumir ya el coste de mantenimiento del portaviones

11 may 2012 . Actualizado a las 13:00 h.

El Ministerio de Defensa ha tomado ya la decisión de adelantar la baja del emblemático portaviones Príncipe de Asturias. Botado en los astilleros de la antigua Bazán en Ferrol, fue entregado a la Armada el 30 de mayo de 1988. Tiene base en Rota. Su vida útil todavía podría durar cerca de otra década, pero los recortes presupuestarios y su elevado coste de mantenimiento -está estimado en unos treinta millones de euros por ejercicio- han llevado a decidir que quede amarrado de forma definitiva dentro de un año.

Además, para que siguiese en activo habría que someterlo a una costosa reforma que ya estaba programada para el 2003 pero que se ha ido retrasando en el tiempo por la elevada inversión que requiere. ¿Cabe la posibilidad de que Defensa haga caja con el portaviones vendiéndolo a otro país? Ese extremo, en el seno de la Armada, se da prácticamente por descartado por tratarse de un navío ya antiguo para comercializarlo y por los mencionados costes de mantenimiento.

«Juan Carlos I»

La decisión de amarrar definitivamente el Príncipe de Asturias está directamente vinculada también a la ya plena operatividad para la Marina del megabuque Juan Carlos I, que fue fabricado también en los astilleros ferrolanos.

Se trata de un coloso -es el mayor buque de la Armada- con muchas capacidades. Y entre ellas está la de ejercer de portaviones, por lo que este aspecto militar seguiría cubierto.

Pero la tendencia de restricciones no se queda solo en el Príncipe de Asturias. Se da prácticamente también por hecho que dos fragatas con base en Rota queden también inactivas en el plazo aproximado de un año.

Además, se están recortando al máximo ejercicios y maniobras de todas las unidades de la Marina. Esta situación, en Ferrol, afecta especialmente a las cuatro fragatas F-100. Son las más modernas de la Armada y desde hace ya cuatro años se han reducido sus días de mar, de forma que es habitual que todas coincidan atracadas en el Arsenal local. Contrasta esta situación con la que se producía algunos ejercicios atrás, cuando sus desplazamientos eran tónica generalizada.

La entrada en servicio del portaviones Príncipe de Asturias supuso para la Armada española equipararse a las principales Marinas del mundo. Su currículo es abultado. Entre otras operaciones, estuvo en la Southern Guard con motivo del conflicto del golfo pérsico. Cubrió, junto con otras unidades, una operación aeronaval en el Mediterráneo que tuvo su punto culminante entre el 26 y el 28 de febrero de 1991, coincidiendo con el contraataque terrestre de la coalición aliada en Kuwait e Irak.

En Hollywood

Su existencia tampoco está exenta de anécdotas. Unos estudios de cine de Hollywood solicitaron su alquiler para el rodaje de una película sobre la Marina de Estados Unidos. Inicialmente se dio el visto bueno por parte de la Armada española, pero finalmente se paralizó el proceso.