El alcalde de Santiago, que admitió tras negarlo que ya tenía hace días la condición de imputado, iba a hablar hoy ante los medios.
13 abr 2012 . Actualizado a las 15:42 h.El alcalde de Santiago Gerardo Conde Roa, tuvo que pasar ayer el primer mal trago judicial de los que le esperan tras haber sido acusado por la Fiscalía de delito fiscal por defraudar a la Agencia Tributaria 291.000 euros del IVA que no declaró de la venta de 61 viviendas que hizo la empresa de la que el regidor es administrador único, Geslander Proyectos Inmobiliarios. Y ese primer trago fue muy amargo. Tras casi dos horas de interrogatorio, el juez instructor del caso, José Antonio Vázquez Taín, ha visto indicios de delito en el fraude que cometió el regidor.
El alcalde de Santiago iba a hablar hoy ante los medios. Ha suspendido la comparecencia por supuestos motivos de «agenda».
Noticia muy mala para Conde Roa
La noticia es muy mala para Conde Roa, porque significa que el juez no archivará la causa, como pretendía la defensa del regidor. Pese al duro revés sufrido, tras salir de los juzgados aseguró que estaba «tranquilo», aunque su cara dijese lo contrario. A las puertas lo esperaban un grupo de manifestantes que a gritos le pidieron su dimisión y le obligaron a trasladar sus declaraciones ante los medios a la sede local del PP. Allí, señaló que había sido «una declaración completa», «meridianamente clara» y reiteró que no ha cometido delito fiscal pese a admitir que defraudó los 291.000 euros a Hacienda.
«A partir de ahora lo único que queda es esperar a las resoluciones judiciales y nada más», añadió. Su abogado defensor, Ramón Sabín, insistió en que el delito fiscal «exige un dolo específico, un ánimo de defraudar, y aquí no se ha dado en ningún momento y, además, era imposible ocultar nada porque todas las operaciones de la entidad son absolutamente transparentes, hechas con fe pública notarial, con lo cual Hacienda tenía y tiene todos los datos».
Antes que Conde Roa, también declaró, pero como testigo, el inspector de la Agencia Tributaria que investigó el fraude del alcalde compostelano y que se reiteró en sus acusaciones. Por la tarde, y a petición del juez, también prestó declaración como testigo el asesor fiscal de Geslander, Roberto Pereira, que tuvo que explicar algunos aspectos confusos de las cuentas de la promotora inmobiliaria del regidor.
El abogado del regidor compostelano, contradiciendo a su defendido, ha admitido que éste está imputado en el caso, que se trata de un proceso penal inmediato.
Conde Roa ha señalado que desconocía las declaraciones de Feijoo, pero que está a su disposición, aunque no se siente políticamente presionado.
Auto del juez
Los siguientes pasos por los que discurrirá el camino judicial del alcalde de Santiago serán aún menos cómodos para él y cada vez más difíciles de digerir para el PP. Primero, el juez instructor del caso redactará un auto en el que tendrá que definir de qué delitos se le debe juzgar. No tendrá mucho trabajo, porque en el caso en cuestión hay poca instrucción que hacer. La querella de la Fiscalía es clara y Conde Roa ha admitido públicamente que no pagó a la Agencia Tributaria el IVA de las 61 viviendas que vendió su empresa. Por ello, es más que probable que ese trámite esté ya concluido la semana que viene.
Con el auto judicial redactado, las partes tendrán que presentar sus escritos. Los abogados del regidor, el de defensa, y el fiscal al que se le asigne el caso, el de acusación. En él, calificará los hechos y pedirá una pena que será de entre uno y cinco años de cárcel, inhabilitación para cargo público por el mismo período de tiempo y una multa que en este caso será de entre 291.000 y 1.800.000 euros.
Posteriormente, se celebrará una vista oral -un juicio- en una de las salas de lo penal de la ciudad.