«Choca tener esta baja humedad; en Galicia el problema es el exceso»

s. b. redacción / la voz

GALICIA

31 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los días de baja humedad relativa que encadena Galicia desde hace una semana no son inocuos. La sequedad del ambiente tiene consecuencias en nuestras vías respiratorias. «Sobre todo en niños, ancianos y pacientes con EPOC [enfermedad pulmonar obstructiva crónica] y asma», explica Héctor Verea, jefe del servicio de neumología del Chuac.

-¿Cuáles son esos efectos sobre la salud?

-Lo saludable es vivir entre el 30 y el 55 % de humedad, es lo que se aconseja. Por encima del 55 % de humedad es habitual que proliferen hongos, bacterias y ácaros, y por debajo del 30 %, con humedad baja, se seca el suelo y, al pisarlo o por acción del viento, el polvo con restos de bacterias y ácaros pasa al ambiente. Si el grado de humedad está por debajo del 15 %, ahí ya se presentan toses irritativas en asmáticos y pacientes con EPOC. Somos un cuerpo vivo que tiene agua y si estamos en un medio seco, se secan las fosas nasales y la faringe, los labios se agrietan y las mucosas se hacen más susceptibles a las infecciones por virus y bacterias. Si esto ocurre con frío, pues son muy habituales las infecciones faríngeas. Hay estudios, en países como Finlandia, que demuestran que en épocas frías del año la baja humedad se correlaciona con un aumento de las faringitis.

-Además de la humedad, ¿qué otros factores influyen?

-Hay que sumar el aumento de temperatura que hay en las ciudades y una mayor concentración de CO2, lo que hace que en ellas se cree un microambiente en el que la naturaleza se descontrola algo, se acelera la germinación de malas gramíneas y empieza pronto la polinización. Precisamente se ha dicho que este año había menos polen en el ambiente por la falta de lluvia, pero el pasado domingo vi que las gramíneas empezaron a florecer, lo que significa que ya hay polen en el aire. Y luego están las partículas que emiten los motores. Todo esto pasa factura a las vías respiratorias.

-Además, llevamos varios días con entradas de polvo africano.

-Sí, eso aumenta la concentración de partículas. Este tipo de polvo trae muchas veces esporas de hongos y pólenes.

-Con estas condiciones, ¿se nota un repunte de casos en atención primaria o urgencias?

-Estos días de sequedad ambiental, de muy baja humedad relativa, se pueden traducir en los próximos días en un impacto de las enfermedades respiratorias, un aumento tanto de bronquitis como de infecciones faríngeas.

-¿Qué se puede hacer para amortiguar los efectos de la sequedad ambiental?

-Sobre todo ser más prudentes con la exposición a humos ambientales, de coches y de tabaco, y beber muchos líquidos, mucha agua.

-Este grado de humedad tan bajo no es ni habitual en verano en Galicia.

-Sí, choca que tengamos este fenómeno de baja humedad porque en Galicia el problema es el exceso. Eso es lo que se ha relacionado siempre con las enfermedades respiratorias en Galicia. Otro fenómeno que puede ocurrir es el de que haya frío en superficie y en altura y en el medio quede, en una especie de sándwich, esta concentración de humos con polen y polvo sahariano.

«Esta sequedad podría traducirse en un aumento de las bronquitis»

«Hay que evitar la exposición a humos y beber mucha agua»