Renovar la tarjeta sanitaria cuesta desde hoy diez euros

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

GALICIA

leandro

El Sergas cobra por deterioro o pérdida, y no sustituye las caducadas

24 feb 2012 . Actualizado a las 11:05 h.

Renovar la tarjeta sanitaria ya no es gratis. A partir de hoy la Xunta cobra diez euros a cada gallego que pierda o deteriore el carné con el que puede ser atendido en la sanidad pública. Cuando caduca, el usuario mantiene la misma tarjeta sin tener que realizar ningún trámite. El Sergas asegura que cada año se expiden en Galicia 100.000 tarjetas sanitarias por un mal uso del paciente, es decir, porque se estropean o se pierden. Si esa cifra se mantiene, el Sergas ingresará un millón de euros al año.

Pero no todo ese millón es ahorro, porque expedir la tarjeta también cuesta. Se puede tomar como referencia el contrato que se adjudicó a Fujitsu Services en abril del 2010. Según ese expediente, cada tarjeta con chip costaba 7,45 euros. Manteniendo esos precios, el Sergas embolsaría 2,55 euros por cada carné. Es decir, cada año ganaría 255.000 euros por cobrar la renovación de las tarjetas.

La medida que hoy entra en vigor se tramitó dentro de la ley de acompañamiento a los Presupostos de la Xunta. El Partido Popular alegó entonces que ya se cobra por la renovación del DNI (10 euros) o del pasaporte (25 euros).

Pero el Consello Económico e Social (CES), que preside Corina Porro (PP), fue muy crítico. A través de la ley de acompañamiento a los Presupostos, la Xunta introdujo la obligación de llevar 183 días empadronado en Galicia para tener derecho a la asistencia sanitaria completa, y no solo a las urgencias. En el dictamen de esa ley, el CES habló de «recortes en sanidad» por esta medida y por el cobro de la tarjeta. Ambas, dijo en su informe, provocan un «alonxamento da idea da sanidade ou asistencia sanitaria como dereito básico universal».

Por otra parte, Esquerda Unida denunció el bloqueo de la tarjeta sanitaria del coruñés Jose Manuel Iglesias, parado de larga duración de 61 años con una enfermedad crónica y que llevaba 17 días sin poder tomar su medicación. La Xunta lo achaca a un problema técnico y niega que desactive tarjetas de parados.