Beiras se va tras 30 años en el BNG

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

Su corriente apuesta por otro proyecto, un frente amplio y abierto a otras sensibilidades

24 ene 2019 . Actualizado a las 10:42 h.

Casi tres décadas después de su nacimiento, el Bloque Nacionalista Galego (BNG), proyecto común de todo el nacionalismo desde 1982, sufrió ayer su primera gran fractura con la escisión del Encontro Irmandiño, corriente liderada por Xosé Manuel Beiras, fundador del frente y referente histórico de la organización. Su adiós marca un antes y un después en el futuro del frente y abre la puerta al nacimiento de un proyecto político alternativo, al que podrían sumarse otros sectores que apoyaron la candidatura conjunta de irmandiños y Máis Galiza en la decimotercera asamblea del Bloque, celebrada a finales de enero. Pasadas las siete de la tarde, se hacía pública la postura oficial.

Sin necesidad de votar

Por aclamación, sin necesidad de que se llegara a votar, la militancia irmandiña acordaba abandonar el Bloque. Era lo esperado. Después de tres horas de debate, con decenas de intervenciones favorables a la ruptura, la corriente de Beiras, que reunió a medio millar de personas, se pronunciaba de forma inequívoca: internamente, en el Bloque, no se dan las condiciones para emprender una regeneración. A lo largo de la asamblea tomaron la palabra Henrique Tello, que no es militante irmandiño, que apostó claramente por la ruptura. Y Martiño Noriega, alcalde de Teo, quien finalizó su breve alocución con una lapidaria frase por la que fue aclamado: «Cómpre iniciar un novo camiño fóra do BNG».

«Cómpre iniciar un novo camiño fóra do BNG»

En gran parte de las intervenciones en las más de tres horas de asamblea no solo se incidió en la incompatibilidad de tesis políticas y organizativas con el modelo aprobado en la última asamblea del Bloque, sino que se denunció el irrespirable clima de convivencia interna en el seno de la organización. A eso se refirió el propio Henrique Tello: «Dá gusto vir a unha asemblea e que che saúde todo o mundo».

Fue Beiras quien, tras horas de intenso debate, se subió al estrado y, vista la unanimidad de las intervenciones, decidió, preguntando al auditorio, que la postura de la corriente era respaldada por aclamación sin necesidad de que se llegase a votar. Luego clausuró la asamblea con un discurso en el que avanzó que por su edad y su recorrido ya no está para liderazgos, pero dejó una puerta abierta a ayudar en la construcción de un frente amplio desde su autoridad moral, un proyecto, dijo, capaz de reproducir la función del BNG originario para aglutinar distintas sensibilidades, pero sin que desarrollen los vicios por el control.

Poco antes de iniciarse la asamblea, en declaraciones a los medios, Beiras insistía en que, de promoverse una alternativa al BNG, los irmandiños no ostentarían un papel protagonista en una regeneración, sino que se haría en igualdad de condiciones con el resto de los militantes que impulsaron la candidatura alternativa a la UPG en la última asamblea.

Ya en la clausura, Beiras pronunció un discurso en el que dejó claro que el enemigo político de la futura alternativa nacionalista será el PP. «Temos diante de nós un reto enorme: a saír da ría e a navegar mar adentro, e o BNG que faga o que lle pareza», dijo entre aplausos de los presentes, que se pusieron en pie.

En su reunión de ayer, la asamblea nacional del Encontro Irmandiño hizo pública una resolución cuyos dos primeros puntos dicen textualmente lo siguiente: «Facer pública a nosa consideración de que o BNG saído da decimoterceira asemblea fai inverosímil a rexeneración dende dentro como casa común do nacionalismo, polo que adoptamos a decisión de renunciar a militar nel; dous, construír conxuntamente con todas aquelas persoas que estean a prol dunha nova organización política desas características unha fronte amplia nacionalista, plural e co centro de gravidade na esquerda».

Defunción del BNG como casa común del nacionalismo

Son las dos frases que leyó el propio Xosé Manuel Beiras desde el estrado, antes de su discurso de cierre, y que certifican la defunción del BNG como casa común del nacionalismo tras casi 30 años. Ya al final, Beiras llamó a todos a participar, a trabajar a fondo para construir una alternativa desde las bases, rincón a rincón, para impulsar un proyecto alternativo al Bloque que devuelva la ilusión a miles de votantes desencantados.