Marcos Pérez marcó para el Rápido un gol por la escuadra desde 40 metros
01 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«La verdad es que me encontré el balón, lo vi ahí solo y pensé: '¿Por qué no intentarlo?'». Así recuerda el jugador del Rápido de Bouzas Marcos Pérez los instantes previos a uno de los goles de la jornada, el primero de su equipo en la victoria ante el Arousa del domingo. En su primera temporada en el conjunto vigués, el centrocampista se muestra pletórico y este gol ha sido una nueva muestra.
Atrevido habitualmente a la hora de disparar, aplicó la misma filosofía que en el pasado le había llevado a marcar algún gol parecido, aunque en categorías inferiores. «Si no pruebas no sabes lo que puede pasar, así que soy partidario de intentarlo siempre. No me imaginaba que iba a meterla por la escuadra como pasó, pero está claro que tiré a puerta con intención y con bastante fuerza y fue justo por donde tenía que ir», comenta satisfecho. Más que por lo personal, por lo colectivo. «Era importante para el equipo ganar», recalca.
Reconoce que a lo largo de su carrera ha anotado más de un gol vistoso. Pero si tiene que elegir, este se lleva la palma. «Así, desde tanta distancia y por la escuadra creo que no había marcado ninguno antes. Pero ya solo por ser en Tercera, es el más importante que he conseguido sin ninguna duda», destaca. Eso se ha reflejado en los comentarios y las felicitaciones tanto de sus compañeros -«al acabar el partido se acercaron todos a darme la enhorabuena»- como de sus familiares y amigos presentes.
El año pasado, en Preferente, marcó once goles con su anterior club, el Valladares y el del domingo es el tercero con la camiseta aurinegra. La faceta goleadora no le es ajena, pero con el cambio de categoría se había resentido un poco. «Estoy muy contento. Aquí nos repartimos más los goles entre diferentes futbolistas, pero lo importante es seguir sumando».
Su adaptación a la nueva categoría a sus casi 24 años está siendo muy buena, como demuestra el hecho de que esté contando como un habitual para Jorge Otero. «Es el año de mi debut en Tercera, estoy contando con la confianza del míster y el equipo está arriba, así que no se puede pedir más». Sí admite que ha notado diferencias y que, como todo cambio, especialmente cuando es a un campeonato de mayor nivel, ha tenido que superar algunas dificultades. «Es un ritmo más alto y sobre todo al inicio sí que lo notas más. Pero me siento bien, seguramente en uno de mis mejores momentos».
También está convencido de que el que aquel balón imposible terminara en el fondo de las mallas de la portería rival le va a servir de impulso para seguir creciendo. «La verdad es que durante toda mi vida he sido un jugador de hacer bastantes goles y está claro que me va a dar confianza para seguir probándolo e intentándolo. Ojalá que caigan muchos más goles y si alguno vuelve a ser así de bonito, pues mejor».