El Izarra convirtió en gol la única ocasión de peligro ante un rival que tampoco estuvo fino en ataque
06 sep 2015 . Actualizado a las 22:51 h.El Compostela regresa a casa tras una aciaga semana en tierras navarras. A la eliminación de la Copa ante el Tudelano se suma la dolorosa derrota encajada en Estella ante un Izarra recién ascendido que aprovechó prácticamente su única ocasión de peligro para quedarse con los tres puntos en juego y sumar ya seis en la tabla clasificatoria.
Los pupilos de Sergio Amatriain, con un tanto de Pito a veinte minutos del final, se llevaron los tres puntos en Merkatondoa, en donde esperan hacerse fuertes esta temporada. Ya llevan dos triunfos en dos partidos disputados como local. El conjunto gallego, por su parte, sigue protagonizando un inicio de curso irregular, ya que aún no ha puntuado lejos del San Lázaro y se sitúa como colista.
Los pupilos de Iñaki Alonso tuvieron más llegada que los navarros, pero tampoco crearon demasiado peligro ante la meta defendida por Aitor Navarro. Sí llevaron el dominio del juego y combinaron bien hasta la línea de tres cuartos, pero su balance ofensivo se redujo a centros sin remate y a algún que otro disparo aislado. El campo de hierba artificial tampoco les ayudó demasiado.
El equipo santiagués comenzó mejor el partido, tocando en el centro del campo y arrimándose tímidamente hasta la portería rival, pero el primer susto lo dieron los locales. Julen vio puerta y mandó el balón al fondo de las mallas en la primera llegada de los estellistas, pero el asistente anuló su tanto por fuera de juego. La réplica de los visitantes llegó a los siete minutos de juego a través de las botas de Orbegozo, que no estuvo acertado para empalmar un balón que le cayó en el área tras un mal disparo de Jesús Varela.
Ya a los quince minutos de juego fue Jordan quien pudo adelantar a los visitantes. No hubo muchas más llegadas en una primera parte muy táctica y con un gran despliegue físico por parte de ambos equipos. Tanto el Izarra como el Compostela intentaron hacerse fuertes en el centro del campo, pero tuvieron pocas ideas en el eje atacante para hacer daño a su contrincante.
Escasas ocasiones
En la reanudación apenas cambió el guion, con un Compos que quería el balón e intentaba combinar arriba, pero la defensa izarrista estuvo precisa y, cuando no, tiró de faltas para frenar al equipo gallego. Los gallegos parecían desesperarse con el paso de los minutos, ya que no lograban generar ocasiones.
Sin apenas ocasiones claras y cuando nadie lo esperaba llegó el único gol del partido. Un control de Bruno por la banda derecha, muy protestado por el banquillo gallego por falta y posible fuera de juego, lo convirtió en un gran centro al segundo palo donde Pito solo tuvo que empujar el esférico. De esta manera, los de Sergio Amatriain se adelantaron con polémica y sentenciaron.